El hígado participa en más de quinientas funciones esenciales, entre ellas la desintoxicación de la sangre, la conversión de nutrientes y la producción de bilis. Este órgano actúa como un filtro natural que procesa sustancias químicas, metaboliza medicamentos y elimina toxinas. Si su rendimiento se ve afectado, pueden surgir problemas que impactan directamente en la energía, la digestión y el sistema inmunológico.

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¿Qué alimentos limpian el hígado, según los especialistas?
De acuerdo con una investigación divulgada por Mess in Ordine, incorporar ciertos frutos en la dieta diaria puede fortalecer la capacidad depurativa del hígado. Entre ellos, el limón, el pomelo o toronja y el aguacate se destacan por sus compuestos antioxidantes, su riqueza nutricional y su efecto protector sobre las células hepáticas. Estos alimentos, además de ser accesibles y naturales, se integran fácilmente en distintos tipos de comidas o bebidas, potenciando los procesos internos de desintoxicación del organismo.

El limón, el pomelo o toronja y el aguacate son los frutos que limpian el hígado.
¿Cómo actúa cada fruta en el proceso de desintoxicación del hígado?
El limón se distingue por su alto contenido en vitamina C, flavonoides y ácido cítrico. Estas sustancias favorecen la producción de bilis y mejoran la digestión de grasas, facilitando la eliminación de toxinas. Su consumo habitual puede lograrse con un simple vaso de agua tibia al despertar, una costumbre que, además de hidratar, estimula la función hepática. El pomelo, por su parte, aporta naringenina, un potente antioxidante que activa enzimas encargadas de procesar residuos tóxicos y reducir la acumulación de grasa en este órgano.
¿Qué beneficios aporta el aguacate al hígado?
El aguacate o palta, aunque no forma parte de los cítricos, ofrece una combinación poderosa de vitaminas del grupo B, vitamina E y grasas saludables que protegen las membranas celulares del hígado. Su consumo habitual promueve la generación de glutatión, un antioxidante natural indispensable para combatir el estrés oxidativo y neutralizar sustancias dañinas. Además, ayuda a mantener equilibrados los niveles de colesterol y a reducir la carga tóxica intestinal, gracias a su alto contenido en fibra.
¿Existen otros frutos que apoyen la salud hepática?
Los frutos rojos, como los arándanos, frambuesas, moras y grosellas, también merecen un lugar en la dieta. Estos alimentos contienen antocianinas y polifenoles, compuestos que protegen las células del hígado frente a los efectos de los radicales libres. Aunque no tienen un efecto tan directo como el limón o el pomelo, su ingesta regular apoya el equilibrio antioxidante del cuerpo y contribuye a una salud hepática más robusta.

Los frutos rojos, como los arándanos, frambuesas, moras y grosellas también protegen al hígado.
¿Qué hábitos complementan el consumo de estas frutas para cuidar el hígado?
Más allá de la alimentación, el bienestar del hígado depende de un estilo de vida saludable. Beber suficiente agua a diario, reducir el consumo de alcohol, mantener una rutina de ejercicio y dormir adecuadamente son medidas fundamentales para maximizar los beneficios de estas frutas. Al combinar estos hábitos con una dieta rica en nutrientes, el organismo logra un equilibrio que favorece la regeneración hepática y previene trastornos crónicos.