Las enfermedades cardiovasculares continúan siendo la principal causa de muerte a nivel mundial. El corazón y el sistema circulatorio se enfrentan diariamente a múltiples agresores, desde una mala alimentación hasta el estrés. Sin embargo, incluir ciertos alimentos en la dieta puede representar una barrera protectora significativa. A continuación, te mostramos tres superalimentos que benefician directamente la salud cardiovascular.
3 superalimentos para proteger tu corazón
Almendras: reducen el colesterol y previenen coágulos
Las almendras son una fuente poderosa de nutrientes que ayudan al corazón. Contienen fitoesteroles, compuestos que actúan reduciendo el colesterol LDL, conocido como "colesterol malo". La hipercolesterolemia, es decir, los niveles elevados de LDL, puede ocasionar obstrucciones arteriales al acumularse en las paredes de las arterias.
Además, consumir 30 gramos de almendras al día puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares en un 45%. Estudios recientes destacan también el papel clave de la vitamina E presente en las almendras, la cual ayuda a prevenir la formación de coágulos sanguíneos, reduciendo el riesgo de infartos.
Garbanzos: control glucémico y antioxidante natural
Los garbanzos, con solo 163 calorías por cada 100 gramos, son un alimento accesible y bajo en calorías que proporciona una sensación prolongada de saciedad. Son especialmente beneficiosos para personas con diabetes, una enfermedad que puede cuadruplicar el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Este alimento es rico en minerales como manganeso y cobre, los cuales combaten el estrés oxidativo. Sus propiedades antioxidantes ayudan a reducir el daño celular provocado por los radicales libres, un factor clave en la prevención del envejecimiento prematuro y de enfermedades del corazón.
Aceite de oliva: protección contra infartos y accidentes cerebrovasculares
El aceite de oliva es otro de los grandes aliados del corazón. Un estudio realizado en 2014 evidenció que un alto consumo de aceite de oliva, particularmente por su contenido en ácidos grasos monoinsaturados y ácido oleico, puede reducir la mortalidad por causas cardiovasculares en un 12% y disminuir el riesgo de accidente cerebrovascular en un 17%.
Estas cifras destacan el valor del aceite de oliva no solo como parte de la dieta mediterránea, sino como un ingrediente esencial para mantener la salud del sistema cardiovascular a largo plazo.
