Las pastillas anticonceptivas son una opción hormonal diseñada para prevenir embarazos no deseados. Contienen estrógeno y progestina, sustancias que actúan de manera conjunta: bloquean la ovulación, alteran el moco cervical para impedir el paso de los espermatozoides y generan un ambiente desfavorable para la fecundación. Existen dos tipos principales: las que combinan ambas hormonas y las que incluyen únicamente progestina. Para analizar su funcionamiento, Bien Hoy entrevistó a Mirella Farfán, especialista en obstetricia del sector privado.
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“Las pastillas anticonceptivas son un método de planificación familiar que actúa espesando el moco cervical para impedir el paso de los espermatozoides y evita la ovulación, reduciendo la posibilidad de embarazo no deseado”, explicó.
¿Son seguras las pastillas anticonceptivas para todas las mujeres?
La eficacia de las pastillas depende del historial médico individual. En términos generales, la mayoría de las mujeres las emplean sin inconvenientes; sin embargo, en casos como el de fumadoras o personas con antecedentes de cáncer, se recomiendan alternativas sin estrógeno. Según la especialista, adolescentes, adultas e incluso mujeres en perimenopausia pueden beneficiarse, siempre bajo supervisión y control profesional.
¿Qué beneficios adicionales ofrecen las pastillas anticonceptivas?
Más allá de prevenir embarazos, estas píldoras presentan otras ventajas poco conocidas:
- Disminuyen el sangrado menstrual, ayudando a evitar la anemia.
- Reducen los dolores menstruales.
- Protegen al útero de bacterias al espesar el moco cervical.
- Ayudan en el tratamiento de endometriosis y adenomiosis al controlar el crecimiento del endometrio.
- Mejoran problemas hormonales como acné y caída del cabello.
- Reducen el riesgo de cáncer de ovario, endometrio y colon, según múltiples estudios científicos.
¿Las pastillas anticonceptivas engordan o provocan infertilidad?
Existen muchos mitos que generan dudas. Farfán aclara: “Las píldoras no engordan; algunos cambios de peso se deben a la retención de líquidos en los primeros meses, pero no afectan la absorción de grasa”. Respecto a la fertilidad, “el uso prolongado no representa riesgos de infertilidad, pues su efecto dura solo 24 horas y no quedan residuos en el organismo”.
Las píldoras no engordan; algunos cambios de peso se deben a la retención de líquidos.
¿Qué mitos más rodean el uso de pastillas anticonceptivas?
Otras creencias erróneas incluyen:
- Cáncer de mama o cuello uterino: no se ha demostrado que las pastillas lo causen. Sin embargo, mujeres con antecedentes deben evitar las que contienen estrógenos.
- Síndrome de ovario poliquístico: las píldoras regulan hormonas y ayudan a controlar esta condición.
- Problemas cardiovasculares: no todas las mujeres corren riesgo; aquellas con antecedentes reciben píldoras solo con progestágenos.
- Protección contra infecciones sexuales: las pastillas no previenen enfermedades, solo embarazos.
¿Qué hacer si se olvida una dosis y cómo se debe suspender el uso?
Cada píldora tiene efecto por 24 horas, por eso la toma diaria es imprescindible. Si se olvida una dosis, se debe tomar la pastilla olvidada lo antes posible, idealmente en menos de 12 horas. En caso contrario, se recomienda usar métodos adicionales para evitar embarazo no deseado, señala Farfán. El tratamiento puede suspenderse de inmediato sin efectos secundarios, salvo en casos con síntomas anormales como sangrados intensos o dolor.
Las pastillas anticonceptivas continúan evolucionando para ofrecer mayor seguridad y beneficios a sus usuarias. Disponer de información confiable y consultar a especialistas resulta esencial para derribar mitos y aprovechar al máximo esta opción. En palabras de Mirella Farfán, “cada mujer tiene características únicas, por lo que la orientación médica personalizada es clave para elegir la alternativa más adecuada”.
