Iniciar una rutina de ejercicios puede parecer una montaña difícil de escalar, especialmente después de un largo periodo de sedentarismo. Pero en un mundo cada vez más exigente y acelerado, moverse no es solo una opción: es una necesidad. Está demostrado que la actividad física mejora no solo la salud física, sino también el bienestar emocional y mental.

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Frente a este escenario, especialistas como la médica deportóloga Catalina Blanco recomiendan una alternativa accesible, efectiva y segura: los ejercicios isométricos. Este tipo de entrenamiento, basado en mantener posturas estáticas por al menos 30 segundos, es ideal para quienes buscan fortalecer el cuerpo sin impacto, sin equipamiento y desde la comodidad del hogar.
¿Por qué los ejercicios isométricos ayudan a aumentar la fuerza muscular?

Los ejercicios para aumentar fuerza muscular mediante contracción isométrica mantienen la tensión sin movimiento.
A diferencia de los ejercicios tradicionales, en los que el músculo se contrae y se alarga, los ejercicios para aumentar fuerza muscular mediante contracción isométrica mantienen la tensión sin movimiento. Esto activa fibras profundas, protege las articulaciones y mejora el control corporal desde el primer día. “Es como poner el freno de mano y acelerar al mismo tiempo”, explica la doctora Blanco.
Además, estos ejercicios son recomendados no solo para personas que retoman la actividad física, sino también para atletas profesionales. Según la entrenadora Paola Carbajal, los isométricos mejoran la capacidad de reacción, la estabilidad y la técnica en deportes de alta demanda. Su uso en rehabilitación, posparto o como complemento a entrenamientos intensos los convierte en un recurso versátil para cualquier nivel.

Los ejercicios isométricos son ideales para para quienes buscan fortalecer el cuerpo.
4 ejercicios isométricos clave para ganar fuerza
Tanto la doctora Catalina Blanco como la terapeuta Patricia Puiggròs coinciden en que estos cuatro ejercicios son ideales para comenzar a trabajar la fuerza muscular de forma progresiva y segura:
- Plancha abdominal: Apoyando antebrazos y puntas de pie en el suelo, con hombros alineados sobre codos y abdomen firme. Activa el core profundo y protege la zona lumbar.
- Sentadilla isométrica en la pared: Con la espalda apoyada en la pared y rodillas en ángulo de 90°, es ideal para fortalecer cuádriceps y glúteos. Recomendado especialmente para personas con presión arterial controlada o vida sedentaria.
- Puente de glúteos: Acostado boca arriba, con rodillas flexionadas, se eleva la pelvis hasta formar una línea recta desde los hombros hasta las rodillas. Ayuda a estabilizar la zona lumbar y a reconectar con el suelo pélvico.
- Desplante estático: En posición de zancada, ambas rodillas en 90°, torso recto y tensión sostenida. Mejora el equilibrio, activa glúteos, cuádriceps y core, y es útil en rehabilitación de tobillos.