El jugo verde ha ganado popularidad como una opción saludable que, además de hidratar, fortalece al organismo en momentos de alta exigencia, como lo es el tratamiento contra el cáncer. Combina ingredientes ricos en antioxidantes y vitaminas como la espinaca, el jengibre y el limón, que ayudan a reducir la inflamación, proteger las células y aliviar síntomas comunes de la quimioterapia.
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La enfermedad que enfrentó Kang Seo-Ha: ¿cómo influye la alimentación?
Kang Seo-Ha, reconocida por su papel en la serie First Love Again, fue diagnosticada con cáncer gástrico en etapa cuatro. Tras someterse a una primera ronda de quimioterapia, su estado físico se deterioró rápidamente durante el segundo ciclo. Pese a ello, continuó con sus compromisos profesionales, incluyendo su participación en la película Mangnaein, que se estrenará de manera póstuma. Su historia ha conmovido a Corea del Sur, y ha puesto nuevamente el foco sobre esta enfermedad y los cuidados integrales que exige.
¿Qué lleva el jugo verde y cómo se prepara?
La receta recomendada por la Lic. Natalia Zagurak, nutricionista especializada en pacientes oncológicos, incluye:
- 1/2 atado de espinaca (o kale o rúcula)
- 1 manzana
- 1 limón
- 1 cucharadita de jengibre fresco rallado
- 500 ml de agua
Se licúan todos los ingredientes y luego se filtran para eliminar la fibra. Se recomienda servirlo frío para una mejor experiencia. Este jugo se puede consumir antes o después de las sesiones de quimioterapia, ya que su alto contenido en vitamina C, hierro y compuestos antiinflamatorios ofrece alivio frente a la fatiga, náuseas y debilidad.
Lo que dice la ciencia sobre sus beneficios
Según la Lic. Zagurak, “este jugo es ideal para pacientes oncológicos porque aporta nutrientes esenciales que fortalecen el sistema inmune y disminuyen efectos secundarios”. Diversos estudios avalan el uso del jengibre como apoyo natural para reducir vómitos provocados por la quimioterapia. A su vez, la espinaca y el limón contribuyen a mantener al cuerpo hidratado y nutrido, dos factores claves durante el tratamiento.
La espinaca y el limón contribuyen a mantener al cuerpo hidratado y nutrido.
Una bebida sencilla que suma al cuidado integral
El cáncer gástrico suele impactar la capacidad del cuerpo para absorber nutrientes, lo que puede debilitar aún más al paciente. El jugo verde no sustituye el tratamiento médico, pero sí representa un refuerzo nutricional accesible y natural. Aporta energía, mejora la digestión y ayuda al sistema inmunológico a mantenerse en pie frente al desgaste del proceso oncológico.
