Dieta preventiva para cáncer gástrico y esofágico: qué incluir y qué evitar según especialistas
Dieta preventiva para cáncer gástrico y esofágico: qué incluir y qué evitar según especialistas

Dieta preventiva para cáncer gástrico y esofágico: qué incluir y qué evitar según especialistas

|14 julio 2025

Una dieta equilibrada rica en frutas frescas, vegetales variados y granos enteros puede ser uno de los escudos más eficaces contra el cáncer de estómago. La Sociedad Americana del Cáncer recomienda consumir al menos dos tazas y media de estos alimentos al día. Entre estos destacan los cítricos como las naranjas, limones y mandarinas, cuya riqueza en antioxidantes ofrece un potencial efecto protector. Sin embargo, es fundamental consultar con el médico antes de incorporar toronja, ya que puede interferir con ciertos medicamentos.

Evita estos alimentos si te preocupa el cáncer gástrico

El consumo frecuente de carnes procesadas, productos ahumados, encurtidos y alimentos ricos en nitritos o nitratos ha sido vinculado con un mayor riesgo de cáncer gástrico. Estas sustancias pueden transformarse en compuestos nocivos que dañan la mucosa estomacal, iniciando un proceso progresivo que podría derivar en enfermedades malignas. Reducir la sal, evitar alimentos conservados en vinagre y preferir métodos de cocción suaves como el vapor o el horno a baja temperatura también forman parte de las recomendaciones.

Alimentos saludables para prevención del cáncer del estómago y del esófago

Incorporar cereales integrales, pan de grano entero y pastas no refinadas, así como fuentes de proteína de origen vegetal o pescado, constituye una estrategia eficaz para cuidar el sistema digestivo. Se recomienda reemplazar carnes rojas por pollo, pavo o legumbres. Además, mantener el peso adecuado a lo largo del tiempo disminuye las probabilidades de sufrir alteraciones celulares en el tracto gastrointestinal. Estas pequeñas decisiones tienen un impacto acumulativo que favorece una salud más duradera.

Alimentos saludables para la prevención de cáncer.

Alimentos saludables para la prevención de cáncer.

El control del peso y la actividad física diaria también se consideran pilares para reducir el riesgo de cáncer gástrico y esofágico. La práctica de ejercicio durante al menos treinta minutos cinco veces a la semana contribuye no solo a mantener una composición corporal saludable, sino también a fortalecer el sistema inmunológico. De igual manera, un estilo de vida activo puede contrarrestar los efectos del sedentarismo, que se asocia con un mayor riesgo de diversas enfermedades crónicas, entre ellas el cáncer digestivo.

Evitar el tabaco y moderar el consumo de alcohol son otros puntos centrales en la prevención. Fumar duplica el riesgo de desarrollar cáncer de estómago, ya que altera las células de su mucosa y acelera procesos inflamatorios crónicos. En cuanto al alcohol, se sugiere limitar su ingesta a una bebida diaria para mujeres y dos en el caso de los hombres, no más de cinco veces a la semana. Estas medidas, aunque simples, tienen un valor inmenso a largo plazo.

Fumar duplica el riesgo de padecer de cáncer de estómago

Fumar duplica el riesgo de desarrollar cáncer de estómago.

El correcto manejo de los alimentos también desempeña un papel importante. Lavar bien las frutas y verduras, conservar los productos perecederos de forma segura y evitar la contaminación cruzada son pasos fundamentales. Esta práctica puede prevenir infecciones como la del Helicobacter pylori, una bacteria asociada a la gastritis atrófica, que incrementa el riesgo de progresión hacia condiciones más graves como displasia o neoplasias gástricas.

El seguimiento médico regular cobra especial importancia en quienes han sido diagnosticados previamente con gastritis crónica, pólipos gástricos o infección por Helicobacter pylori. Los chequeos endoscópicos permiten detectar cambios celulares en etapas tempranas, lo que posibilita una intervención oportuna. La prevención del cáncer del estómago no depende de una única acción, sino del compromiso diario con una alimentación inteligente, decisiones informadas y hábitos consistentes que construyen una mejor calidad de vida.