Transforma tu jardín con este arbusto que huele increíble, apenas necesita agua y se adapta a cualquier rincón
Transforma tu jardín con este arbusto que huele increíble, apenas necesita agua y se adapta a cualquier rincón

Transforma tu jardín con este arbusto que huele increíble, apenas necesita agua y se adapta a cualquier rincón

|14 julio 2025

Conocido en Perú como arrayán y en otras regiones como mirto (Myrtus communis), este arbusto perenne encarna el alma del Mediterráneo. Su follaje compacto, aroma encantador y capacidad para resistir climas cálidos lo posicionan como un favorito en proyectos paisajísticos. De acuerdo con expertos en botánica mediterránea, como los recopilados en el Instituto Mediterráneo de Biodiversidad, el mirto ha sido una planta fundamental en la jardinería tradicional gracias a su bajo consumo hídrico y a su gran adaptabilidad.

Mirto o arrayán: ¿qué aporta al suelo y al ambiente?

Además de su resistencia, el mirto o arrayán aporta beneficios ambientales valiosos. En jardines regenerativos, esta parte del arbusto ayuda a conservar la humedad del suelo y actúa como un manto natural que protege las raíces del calor extremo. Su uso también favorece la biodiversidad, pues sirve de refugio a insectos polinizadores. En áreas áridas, permite reducir el uso de agua, lo cual lo convierte en un recurso vegetal con impacto ecológico real.

¿Cómo cuidar el mirto o arrayán en casa?

Este arbusto no exige condiciones especiales para prosperar. Una vez establecido en el jardín, solo necesita riegos esporádicos. Durante el verano, puede mantenerse con agua cada 10 o 15 días. En maceta, requiere atención más frecuente, pero sigue mostrando su capacidad de adaptación. Se debe evitar el exceso de humedad, favoreciendo suelos sueltos que drenen bien. Si se planta en un suelo pobre, un fertilizante bajo en nitrógeno durante la primavera y el verano estimula su crecimiento sin forzarlo.

Este arbusto no exige condiciones especiales para prosperar.

El mirto no exige condiciones especiales para prosperar.

El perfume natural del arrayán: una experiencia sensorial

Uno de los mayores encantos del mirto reside en su aroma. Tanto sus hojas como sus flores desprenden una fragancia fresca, dulce y penetrante. Esta característica no solo enriquece el entorno, sino que también convierte al arbusto en un atractivo para mariposas y abejas. Su floración, entre mayo y agosto, ofrece una experiencia visual y olfativa difícil de igualar. Su nombre, proveniente del griego myrtos, literalmente significa “perfume”.

Beneficios del mirto: fertilidad, sombra y equilibrio

El mirto se adapta a suelos variados, desde arenosos hasta arcillosos, siempre que drenen correctamente. Prefiere terrenos neutros o ligeramente ácidos, evitando los calcáreos, ya que pueden dificultar la absorción de hierro. Al caer naturalmente, mejora la estructura del terreno, ayuda a conservar nutrientes y puede incorporarse como cobertura vegetal. En climas secos, actúa como aislante, ayudando a estabilizar la temperatura del sustrato.

La creciente necesidad de jardines sostenibles ha puesto al arrayán en el radar de paisajistas, horticultores y personas que desean espacios armónicos y de bajo consumo. Su resistencia al calor, bajo requerimiento de agua y perfume natural lo hacen ideal para quienes buscan belleza con propósito.