Universidad de Chile no contará con uno de sus principales atacantes para la serie ante Alianza Lima en los cuartos de final de la Copa Sudamericana 2025. Lucas Di Yorio será intervenido por una lesión meniscal en la rodilla, lo que lo marginará al menos un mes de las canchas. El club decidió adelantar su operación, inicialmente prevista para fin de mes, con la intención de que pueda reincorporarse tras la pausa del torneo nacional. Esta situación ha generado preocupación en el cuerpo técnico, pues el atacante argentino era pieza clave en el esquema ofensivo del equipo chileno.
¿Qué es una lesión meniscal y cómo afecta la rodilla?
Según el portal web Farmalastic, la lesión meniscal se refiere a un desgarro en uno de los dos cartílagos en forma de “C” que amortiguan y estabilizan la articulación entre el fémur y la tibia. Estas estructuras ayudan a distribuir el peso corporal, absorber impactos y mantener el equilibrio articular. Una ruptura puede limitar el movimiento normal de la rodilla, provocar dolor intenso y, en ocasiones, impedir que la pierna se estire o flexione por completo. Dependiendo del tipo de lesión, puede afectar el menisco interno (medial) o el externo (lateral).
¿Cómo se produce una lesión meniscal?
Las causas más comunes, según Mayo Clinic, incluyen giros abruptos sobre la rodilla flexionada, impactos directos, levantar peso excesivo o desgaste progresivo en personas mayores. Deportes como fútbol, baloncesto o esquí son escenarios habituales donde ocurre este tipo de lesión. Además, movimientos cotidianos como arrodillarse o hacer sentadillas profundas también pueden desencadenarla. El sobrepeso y la falta de tonificación muscular aumentan el riesgo, ya que generan más presión sobre la articulación.

La lesión meniscal se refiere a un desgarro en uno de los dos cartílagos en forma de “C”.
¿Qué síntomas indican una posible meniscopatía?
Las señales más frecuentes incluyen:
- Dolor localizado en la zona interna o externa de la articulación.
- Hinchazón que puede aparecer horas después del esfuerzo físico.
- Dificultad para mover la pierna completamente.
- Sensación de bloqueo o que algo “atasca” la articulación.
- Ruidos o chasquidos al doblar o extender la rodilla.
La intensidad de los síntomas puede variar según el tipo y grado del desgarro. En algunos casos, la lesión permite caminar, pero limita actividades deportivas.
¿Cuál es el tratamiento para una lesión meniscal?
El manejo médico dependerá del tipo de rotura, la edad del paciente y su nivel de actividad física. Las opciones incluyen:
Tratamiento conservador
Se basa en reposo, aplicación de hielo, uso de rodilleras, antiinflamatorios y fisioterapia para recuperar movilidad sin recurrir a cirugía. Es ideal para lesiones leves o degenerativas.
Tratamiento quirúrgico
En casos donde la lesión impide el funcionamiento normal de la rodilla o no mejora con terapias físicas, se recurre a una artroscopia. Este procedimiento permite reparar o retirar el fragmento dañado. Cuando se realiza una sutura meniscal, el tiempo de recuperación puede extenderse a tres meses.
¿Qué tipos de lesión meniscal existen y cómo se clasifican?
Las meniscopatías se clasifican según su localización (interna o externa), su origen (traumática o degenerativa) y su extensión. Las más frecuentes son:
- Rotura del menisco medial: habitual en deportes de contacto.
- Lesión del menisco lateral: menos común, pero también dolorosa.
- Menisco discoide: cartílago anormalmente grande que puede romperse con facilidad.
- Quistes meniscales: acumulación de líquido sinovial que puede estar asociada a fisuras internas.
Cada una requiere un enfoque terapéutico específico y un seguimiento profesional adecuado.