Aunque muchos creen que la felicidad aumenta con el paso de los años, la ciencia plantea una visión distinta. Investigaciones recientes muestran que existe una edad en la que se acaba la felicidad, un momento específico en la vida en el que el bienestar emocional llega a su punto más bajo.
Contrario a lo que se podría pensar, esta caída en la satisfacción personal no ocurre en la adolescencia ni en la vejez. Según el National Bureau of Economic Research, el bajón aparece alrededor de los 47,2 años, momento que marca lo más profundo de la llamada curva de la felicidad.
La etapa gris de la vida y su impacto emocional

La felicidad no sigue una línea recta. Los estudios revelan un punto de quiebre emocional en la mediana edad.
Este fenómeno se conoce como la etapa gris de la vida y ha sido documentado en estudios realizados en distintos países, incluyendo Estados Unidos y varias naciones de Europa. A través de análisis longitudinales, aquellos que siguen a las mismas personas durante años, se ha comprobado que esta tendencia es sorprendentemente consistente a nivel global.
Durante este periodo, muchas personas experimentan un bajón emocional que puede implicar una pérdida de hasta el 10 % en su percepción de bienestar. El estrés laboral, las responsabilidades familiares y la sensación de no haber cumplido ciertos objetivos vitales suelen coincidir en esta fase, especialmente para los millennials, quienes hoy se encuentran en plena transición por esta edad más infeliz.
Después del bajón, la felicidad repunta

A partir de los 50 años, muchas personas reportan una recuperación del bienestar y mayor plenitud emocional.
A pesar de la intensidad emocional que caracteriza esta etapa, la buena noticia es que no es permanente. Pasados los 50 años, los niveles de felicidad comienzan a recuperarse, y en muchos casos, las personas reportan sentirse más tranquilas, plenas y satisfechas con sus vidas.
Este repunte puede deberse a una mayor aceptación, a un cambio en las prioridades o a una mejor capacidad para gestionar las emociones. Así, según la felicidad según la ciencia, el bienestar emocional vuelve a crecer con fuerza, dejando atrás la etapa gris de la vida y dando paso a una madurez emocional más sólida y positiva.