La cúrcuma destaca por su color amarillo intenso y sus compuestos activos llamados curcuminoides, especialmente la curcumina. Según un reportaje publicado por GQ, este ingrediente natural posee propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y anticancerígenas que han sido validadas en diversos estudios. Además, aporta beneficios para el sistema digestivo, cardiovascular, y puede influir positivamente en el estado de ánimo y la salud cutánea.
¿Cuáles son los beneficios de la cúrcuma?
1. Alivia el dolor articular y batalla contra la artritis
Uno de los usos más reconocidos de esta especia es su capacidad para reducir las molestias causadas por la artritis. Paul Bergner, médico herbolario, declaró a GQ que la cúrcuma funciona como una alternativa natural a los antiinflamatorios convencionales, evitando efectos secundarios digestivos. Un ensayo clínico publicado en Nutrients confirmó que 500 mg de curcumina dos veces al día disminuyeron el dolor y mejoraron la movilidad en pacientes con osteoartritis de rodilla.

La cúrcuma reduce las molestias causadas por la artritis.
2. Reduce la inflamación
La inflamación crónica representa un factor de riesgo para enfermedades como diabetes, problemas cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer. Harvard Health Publishing y el manual Herbal Medicine del NCBI indican que la curcumina bloquea moléculas inflamatorias clave, reduciendo la respuesta inflamatoria del organismo y contribuyendo a la prevención de estas enfermedades.
3. Favorece a la salud cerebral
Estudios publicados en el British Journal of Nutrition han revelado que la curcumina podría tener un efecto neuroprotector. La sustancia ayuda a prevenir la acumulación de proteínas relacionadas con el Alzheimer y mantiene la función cognitiva en adultos mayores saludables, según un ensayo clínico controlado de 12 meses. Esto posiciona a la cúrcuma como un aliado para la salud mental en la edad avanzada.

La cúrcuma favorece a la salud integral.
4. Controlar el colesterol
Una revisión sistemática en Nutrition Reviews encontró que la suplementación con curcumina reduce significativamente el colesterol total, LDL y triglicéridos, al tiempo que eleva ligeramente el colesterol HDL. Estos resultados sugieren que esta raíz puede colaborar en la mejora del perfil lipídico, especialmente en personas con problemas metabólicos.
5. Proteger y mejora la salud intestinal
La dietista Stephanie Schiff, del Hospital Huntington de Northwell Health, señala que la cúrcuma favorece el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino y fortalece la barrera intestinal para impedir la entrada de sustancias dañinas. En un estudio con pacientes que sufrían dispepsia funcional, la curcumina demostró resultados similares al omeprazol para aliviar síntomas digestivos, según BMJ Evidence-Based Medicine.

La cúrcuma protege la salud intestinal.
¿Cómo consumir la cúrcuma para aprovechar sus beneficios?
Para maximizar su absorción, la cúrcuma debe ingerirse junto a grasas saludables o piperina, un compuesto de la pimienta negra que incrementa su biodisponibilidad hasta 2,000%, según el National Center for Biotechnology Information.
Los expertos recomiendan dosis que varían entre 500 y 1,000 mg de curcumina al día, evitando exceder las ocho cucharaditas de cúrcuma para prevenir molestias digestivas. Consultar con un especialista antes de iniciar su consumo es fundamental para garantizar seguridad y eficacia.