Adoptar hábitos saludables es fundamental para asegurar una mejor calidad de vida. El ejercicio regular y una alimentación balanceada son pilares clave para promover la longevidad, al favorecer una buena salud cardiovascular, mejorar la circulación y reducir el riesgo de infartos, accidentes cerebrovasculares o insuficiencia cardíaca.
Para cuidar de tu corazón, es vital prestar atención a lo que consumes. El cardiólogo Aurelio Rojas advierte que hay dos alimentos que “te están matando” y no se trata de una exageración, sino de una preocupación seria. En su mensaje, señala que el consumo excesivo de azúcar y harina de trigo refinada, presentes en muchos productos populares, podría estar detrás tanto de enfermedades cardiovasculares como de varios tipos de cáncer.
Riesgos del azúcar y los refinados
Reducir al máximo el consumo de azúcar y harina refinada es esencial para proteger la salud.
El vínculo entre el consumo de azúcar, harinas refinadas e insulina elevada es clave en la salud pública. Según el Dr. Aurelio Rojas, niveles altos de insulina actúan como fertilizante para células tumorales, favoreciendo su crecimiento y dificultando su eliminación. Esto explica por qué estos ingredientes no solo se asocian con enfermedades cardíacas, sino también con cánceres como los de mama, colon, estómago, páncreas, endometrio y próstata.
Reducir al máximo el consumo de azúcar y harina refinada es esencial para proteger la salud. Se encuentran en alimentos como pasteles, galletas, pan blanco, cereales y refrescos. Asimismo, los ultraprocesados como comida rápida, barras industriales, salsas comerciales y productos precocinados, suelen contener altos niveles de estos componentes y deben limitarse o revisarse cuidadosamente.
Reemplazos saludables y recomendaciones prácticas
Frutas, verduras, legumbres y panes integrales son aliados para cuidar el corazón y prevenir enfermedades.
Una alternativa saludable es priorizar alimentos frescos y naturales: frutas, verduras, legumbres y panes integrales son aliados para cuidar el corazón y prevenir enfermedades. Revisar las etiquetas nutricionales te ayudará a identificar y evitar consumos frecuentes de ingredientes poco saludables. Si bien es importante estar informado, lo ideal es mantener un enfoque equilibrado. Si te preocupa el impacto de tu dieta en la salud, lo mejor es consultar con un profesional que te pueda guiar con un plan nutricional adaptado a tu situación personal.
