Deficiencia de vitamina D: síntomas comunes, causas frecuentes y tratamientos según especialistas
Deficiencia de vitamina D: síntomas comunes, causas frecuentes y tratamientos según especialistas

Deficiencia de vitamina D: síntomas comunes, causas frecuentes y tratamientos según especialistas

|04 agosto 2025

La carencia de vitamina D en el cuerpo suele manifestarse mediante señales que suelen pasar inadvertidas. Cansancio persistente, fragilidad muscular, alteraciones emocionales, pérdida capilar o dolor en los huesos, constituyen algunos ejemplos claros. Aunque estos signos son frecuentes, muchas veces se relacionan con otras condiciones, por lo que resulta imprescindible realizar una valoración clínica que identifique su verdadera causa.

Un estudio publicado por la National Library of Medicine revela que millones de individuos en todo el mundo presentan deficiencia de esta vitamina esencial. Según el informe, además de la sensación de agotamiento, quienes tienen niveles bajos enfrentan trastornos del sueño, molestias musculares y dificultades para mantener la concentración. Estas condiciones pueden influir negativamente tanto en el bienestar físico como en el equilibrio mental, afectando la calidad de vida de manera significativa.

¿Por qué el cuerpo necesita vitamina D?

Esta vitamina es vital para el correcto desarrollo óseo, la absorción de calcio, el funcionamiento del sistema inmunitario y la regulación neuromuscular. Cuando el organismo no obtiene suficiente cantidad a través de la dieta, la exposición solar o suplementos, pueden surgir problemas como osteoporosis, osteomalacia en adultos o raquitismo en niños.

Osteoporosis

Si el cuerpo no tiene suficiente vitamina D, pueden surgir problemas como la osteoporosis.

Además, investigaciones recientes han vinculado bajos niveles de vitamina D con un mayor riesgo de enfermedades autoinmunes, infecciones respiratorias frecuentes y trastornos metabólicos. La relación entre esta deficiencia y cuadros depresivos también ha sido documentada en diversos estudios clínicos.

¿Qué síntomas pueden indicar falta de vitamina D?

El cansancio persistente, la debilidad en piernas o brazos, dolores en la parte baja de la espalda, y hasta irritabilidad sin causa aparente, podrían tener relación con esta carencia. Algunas personas también reportan sensación de tristeza, problemas para dormir o pérdida de memoria a corto plazo.

Otros signos menos evidentes incluyen piel seca, uñas quebradizas o una mayor sensibilidad a resfriados y virus. En mujeres, la caída de cabello sin razones hormonales o genéticas también puede ser una señal de alerta. Si estos síntomas aparecen y persisten, un análisis clínico puede confirmar la sospecha. No ignores las señales.

Insomnio y caída de cabello

Insomnio y caída de cabello son algunos de los síntomas.

¿Cuáles son las causas más comunes de deficiencia de vitamina D?

No todas las personas absorben o producen esta vitamina de la misma manera. La falta de exposición solar, dietas pobres en alimentos ricos en vitamina D, ciertas enfermedades intestinales como la celiaquía o el Crohn, y algunas intervenciones quirúrgicas como el bypass gástrico, pueden disminuir su nivel en el cuerpo.

También se ha observado que personas con piel más oscura, mayores de 65 años o con sobrepeso, presentan un mayor riesgo. Algunos fármacos, como los esteroides, anticonvulsivos y tratamientos para reducir el colesterol, interfieren con la absorción de esta vitamina.

¿Cómo tratar la deficiencia de vitamina D?

Una vez confirmado el diagnóstico, el tratamiento dependerá de la gravedad del déficit. La primera recomendación suele ser aumentar la ingesta de alimentos ricos en vitamina D, como pescados grasos, yema de huevo o productos fortificados. Complementar la dieta con suplementos también es una estrategia efectiva bajo supervisión médica.

Alimentos con vitamina D

Pescados grasos, yema de huevo o productos fortificados contienen vitamina D.

En situaciones graves, los especialistas pueden recomendar dosis elevadas durante un tiempo limitado para normalizar los niveles. La exposición controlada a la luz solar aporta beneficios adicionales. No obstante, esta práctica no debe tomarse como un remedio exclusivo, ya que aspectos como el tono cutáneo o la ubicación geográfica influyen en su efectividad.

Ignorar una deficiencia de vitamina D puede derivar en problemas de salud más serios. En adultos, aumenta el riesgo de fracturas, debilidad muscular y fatiga crónica. En niños, puede alterar el crecimiento y provocar deformidades óseas. Por eso, es esencial atender los primeros signos y seguir las recomendaciones del personal médico para prevenir consecuencias mayores.