Cocinar pollo en casa es una práctica común y sencilla, pero pocos saben que un pequeño secreto puede mejorar tanto su sabor como la digestión. La nutricionista Blanca Nutri, con más de un millón y medio de seguidores en Instagram, comparte consejos que van más allá de la cocina tradicional, revelando cómo el uso de vinagre de manzana en la preparación del pollo puede marcar una gran diferencia.
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Este ingrediente natural, que muchos tienen en la despensa, no solo aporta un sabor especial al plato, sino que también ofrece beneficios para la salud. Según la experta, el vinagre de manzana ayuda a regular la glucosa en sangre y a mejorar la absorción de nutrientes, lo que lo convierte en un aliado ideal para quienes buscan comidas deliciosas y saludables.
Beneficios del vinagre de manzana para mejorar la digestión del pollo
El vinagre de manzana potencia el sabor del pollo y favorece una mejor digestión, según la nutricionista Blanca Nutri.
El vinagre de manzana sin filtrar es rico en ácido acético, un compuesto que juega un papel clave en la digestión. Según Blanca Nutri, este ácido ralentiza la enzima alfa-amilasa, que transforma los almidones en azúcares, provocando una liberación más gradual de glucosa en el organismo. Este proceso no solo favorece una mejor digestión, sino que también ayuda a mantener niveles de energía más estables durante el día.
Además, el vinagre aporta bacterias beneficiosas, mejora la absorción de minerales como el hierro y posee propiedades antioxidantes y antimicrobianas. Por eso, agregar una cucharada de vinagre de manzana al cocinar pollo no solo potencia su sabor, sino que también contribuye a una alimentación más saludable y equilibrada.
Cómo incorporar el vinagre de manzana en tus recetas de pollo
Agregar vinagre de manzana en la preparación del pollo ayuda a regular la glucosa y mejora la absorción de nutrientes esenciales.
La nutricionista recomienda usar vinagre de manzana sin filtrar para maximizar los beneficios. Basta con añadir una cucharada de vinagre en 2 o 3 dedos de agua para marinar el pollo antes de cocinarlo o directamente en la preparación. Esto no solo mejora la textura y el sabor, sino que también activa sus propiedades digestivas y nutricionales.
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Sin embargo, Blanca advierte que quienes padecen problemas severos en la mucosa gástrica, como reflujo muy fuerte o flujo severo, deberían evitar su consumo, ya que podría causar irritación. Para la mayoría, en cambio, es un ingrediente seguro que incluso puede incluirse en una dieta para personas con gastritis crónica, siempre que no haya reflujo pronunciado.
