El cáncer es ya la principal causa de muerte, impulsado por el envejecimiento de la población y el aumento de la esperanza de vida. Aunque diversos factores influyen en su desarrollo, la dieta juega un papel clave. Si bien el alcohol y las carnes procesadas ya se asocian a un mayor riesgo, un nuevo estudio sugiere que el consumo excesivo de pollo, hasta ahora considerado saludable, también podría estar relacionado con esta enfermedad.

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Según el estudio publicado en National Center for Biotechnology Information, el cual está basado en datos de casi 5.000 personas del sur de Italia, sugiere que consumir más de 300 gramos de pollo a la semana podría asociarse con un aumento del riesgo de cáncer gastrointestinal y muerte prematura. Aunque los resultados son llamativos, los investigadores advierten que no prueban una relación causal y que se necesita seguir investigando.
Comer pollo en exceso puede causar cáncer y muerte prematura

Un nuevo estudio sugiere que el consumo excesivo de pollo, hasta ahora considerado saludable, podría estar relacionado con el cáncer.
Según los datos recopilados, las personas que consumían más de 300 gramos de pollo semanalmente mostraron un riesgo significativamente mayor de sufrir problemas de salud graves. Aunque la relación no es definitiva y existen limitaciones en el estudio, como la falta de información sobre el tipo de pollo consumido o el método de cocción, los investigadores aseguran que este hallazgo abre la puerta a nuevas líneas de investigación. Sin embargo, también subrayan que no se debe sacar una conclusión apresurada sobre el pollo como alimento cancerígeno.
Uno de los aspectos que limita este estudio es que no se han tenido en cuenta factores importantes como el origen del pollo (que podría estar contaminado con pesticidas o antibióticos) o el estilo de vida general de los participantes. De esta manera, es posible que otros factores externos, como el consumo de alimentos ultraprocesados o el sedentarismo, jueguen un papel más determinante en el aumento del riesgo de cáncer y muerte prematura.
¿Debemos reducir el consumo de pollo?

El pollo puede seguir siendo parte de una alimentación saludable, pero sin caer en excesos.
Aunque el estudio destaca una posible asociación entre el consumo de pollo y un mayor riesgo de enfermedades graves, los expertos advierten que aún es pronto para hacer cambios drásticos en nuestras dietas. Los investigadores insisten en que este hallazgo debe ser interpretado con cautela y que es necesario profundizar en las investigaciones para entender mejor los factores que influyen en esta posible relación.
Mientras tanto, lo más recomendable sigue siendo mantener una dieta equilibrada, variada y moderada, donde el pollo puede seguir siendo parte de una alimentación saludable, pero sin caer en excesos.
La importancia de una dieta equilibrada
Este estudio recalca la relevancia de investigar cómo los alimentos que consumimos, incluyendo el pollo, pueden afectar nuestra salud a largo plazo. La clave está en la calidad de la dieta, más allá de centrarse únicamente en un alimento específico. Es fundamental priorizar una alimentación equilibrada, que incluya una amplia variedad de nutrientes y alimentos, y prestar atención a factores como el tamaño de las porciones y los métodos de preparación.