Beber alcohol después de entrenar puede afectar los resultados físicos.
Beber alcohol después de entrenar puede afectar los resultados físicos. Difusión

¿Bebes alcohol después de entrenar? La razón por la que no ves progreso, según la ciencia

|10 agosto 2025

Después de una semana intensa en el gimnasio, es común que muchos aprovechen el fin de semana para relajarse con una cerveza o alguna bebida alcohólica. Sin embargo, lo que muchos no saben es que este hábito puede estar saboteando los avances logrados durante los entrenamientos. La ciencia ha demostrado que el consumo de alcohol tras el ejercicio puede afectar negativamente la recuperación muscular y, en consecuencia, limitar el desarrollo de fuerza y masa muscular.

Más allá de la simple tentación, la realidad es que el alcohol interfiere en procesos clave del cuerpo que permiten la reparación y el crecimiento de los músculos. Esto explica por qué muchas personas entrenan con disciplina, pero no logran ver los resultados esperados.

El impacto del alcohol en la recuperación muscular

El consumo de alcohol después de entrenar puede retrasar la recuperación muscular y afectar los resultados.

El consumo de alcohol después de entrenar puede retrasar la recuperación muscular y afectar los resultados.

El entrenamiento provoca microdesgarros en las fibras musculares que el cuerpo repara mediante las síntesis de proteínas, fundamental para el crecimiento muscular. Sin embargo, un estudio publicado en el Journal of Functional Morphology and Kinesiology indica que el alcohol consumido después del ejercicio interfiere con la vía mTOR, esencial para la recuperación muscular, y reduce la síntesis proteica, retrasando la recuperación.

Además, investigaciones publicadas en Calcified Tissue International relacionan el consumo regular de alcohol con un mayor riesgo de sarcopenia, que es la pérdida progresiva de masa muscular y fuerza muscular. Estos estudios, basados en datos del Biobanco del Reino Unico, muestran que quienes consumen alcohol con frecuencia experimentan un deterioro acelerado, aun controlando otros factores.

Por qué el alcohol no ayuda en la recuperación y cómo afecta tu progreso

El alcohol provoca deshidratación y no aporta los nutrientes que el cuerpo necesita tras el entrenamiento.

El alcohol provoca deshidratación y no aporta los nutrientes que el cuerpo necesita tras el entrenamiento.

Según expertos en nutrición deportiva, el alcohol provoca deshidratación y no aporta los nutrientes que el cuerpo necesita tras el entrenamiento, como carbohidratos saludables que reponen la energía. También disminuye los niveles de testosterona, hormona clave para la recuperación muscular, y afecta negativamente la calidad del sueño, dificultando la reparación del tejido muscular.

Además, el consumo excesivo de alcohol eleva el riesgo de lesiones al afectar la coordinación y el estado de alerta en futuras sesiones. Aunque el consumo moderado y ocasional, fuera del periodo post entrenamiento, no suele frenar el progreso, la clave para avanzar está en la constancia, la nutrición adecuada y evitar el alcohol justo después de entrenar.