En Perú, donde cada vez más mujeres optan por llevar una gestación activa y consciente, surge una pregunta frecuente: ¿es seguro mantenerse físicamente activa durante el embarazo? La respuesta es sí, siempre que se adapte a las necesidades personales. El ejercicio durante el embarazo no solo fortalece el cuerpo, también previene complicaciones médicas y prepara a la futura madre para el parto y el posparto, además de aportar beneficios al desarrollo del bebé.
Según especialistas en medicina deportiva, como la doctora Eva Ferrer del Hospital Clínic de Barcelona, la actividad física regular en mujeres embarazadas ayuda a prevenir afecciones como la hipertensión, la diabetes gestacional o la preeclampsia. Además, disminuye el riesgo de depresión posparto y contribuye a una mejor recuperación después del nacimiento. Mantenerse activa no solo es posible, sino recomendable, incluso si antes no se tenía una rutina establecida de entrenamiento.
Beneficios del ejercicio durante el embarazo
La práctica de actividad física en el embarazo genera múltiples efectos positivos. Desde mejorar la circulación sanguínea y reducir los dolores de espalda, hasta facilitar el control del aumento de peso, el ejercicio contribuye a que la madre afronte mejor los cambios físicos propios de la gestación. Pero también impacta positivamente en el feto, disminuyendo el riesgo de complicaciones durante el parto y de mortalidad fetal.
El ejercicio moderado durante el embarazo mejora la salud de la madre y favorece el desarrollo del bebé.
Además, se ha comprobado que realizar ejercicio durante esta etapa mejora el bienestar emocional, favorece el sueño y fortalece los músculos implicados en el parto, como el abdomen y el suelo pélvico. Es fundamental recordar que cada embarazo es único, por lo que el tipo e intensidad del ejercicio debe adaptarse con asesoramiento profesional.
Ejercicios recomendados y precauciones necesarias
Caminar, nadar, practicar yoga prenatal o usar bicicleta estática son formas seguras y efectivas de hacer ejercicio durante el embarazo. También se recomienda incorporar ejercicios de fuerza ligera, siempre bajo supervisión. Según la preparadora física Sandra Escolà, incluso quienes no tenían hábitos previos de entrenamiento pueden comenzar con rutinas progresivas durante esta etapa.
No obstante, existen prácticas que deben evitarse, como los deportes de contacto, actividades con riesgo de caída o en ambientes de calor extremo. También es clave hidratarse bien y escuchar al cuerpo ante cualquier señal de fatiga o malestar. En caso de condiciones médicas específicas como anemia severa o embarazos múltiples, la actividad debe ser limitada o monitoreada por un especialista.
Caminar, nadar o practicar yoga son actividades recomendadas durante la gestación, siempre con supervisión médica
Importancia del suelo pélvico y otros cuidados complementarios
Fortalecer el suelo pélvico mediante ejercicios específicos como los de Kegel es una parte esencial de la preparación para el parto. Estos músculos, junto con el abdomen, cumplen un rol vital en el trabajo de parto y la recuperación posterior. Mantenerlos tonificados puede prevenir problemas como la incontinencia urinaria.
PUEDES VER: El ejercicio que puede frenar el envejecimiento biológico hasta 8 años, según la ciencia
Asimismo, llevar una dieta equilibrada, evitar el consumo de alcohol y tabaco, cuidar la salud bucal y consultar regularmente al médico son pilares para una gestación saludable. Las relaciones sexuales, por lo general, no están contraindicadas, salvo en casos de riesgo, como pérdidas o amenaza de parto prematuro.
