Cuto Guadalupe llora al confesar que no ve a su hijo hace 18 años: cómo afrontar la culpa y la decepción en la figura paterna
Cuto Guadalupe llora al confesar que no ve a su hijo hace 18 años: cómo afrontar la culpa y la decepción en la figura paterna

Cuto Guadalupe llora al confesar que no ve a su hijo hace 18 años: cómo afrontar la culpa y la decepción en la figura paterna

|23 septiembre 2025

Luis ‘Cuto’ Guadalupe protagonizó un momento de profunda emoción al hablar sobre la ausencia en su relación con su hijo Elías, a quien no ve desde que tenía tres años. En una entrevista para el pódcast ‘Hazme el A-guante’, conducido por Diego Penny y José Carvalho, el exfutbolista confesó que mantiene cero comunicación con su primogénito, que ahora reside en Bélgica y tiene 21 años. Entre lágrimas, admitió que entiende que su hijo puede estar decepcionado de él, un sentimiento que refleja la complejidad emocional que enfrentan muchas figuras paternas.

Según el portal FamilysNes, aprender a manejar la culpa y la decepción como padre implica desarrollar una autorreparación basada en la aceptación, la responsabilidad y el apoyo externo. Este proceso incluye reconocer las emociones propias sin caer en la autocrítica excesiva, asumir errores y buscar formas de crecer a partir de ellos, para así proteger la autoestima y mantener la salud emocional dentro del núcleo familiar.

¿Cómo se puede afrontar la culpa y la decepción en la figura paterna?

El primer paso consiste en identificar y gestionar los sentimientos que surgen ante la distancia o el rechazo de un hijo. Es fundamental cuestionar los pensamientos negativos, como sentirse un “mal padre”, y reemplazarlos por una visión más equilibrada. Reconocer que cometer errores es parte natural de la paternidad ayuda a transformar la culpa en una oportunidad para la reparación y el aprendizaje continuo.

Padre e hijo

Aprender a manejar la culpa y la decepción como padre implica desarrollar una autorreparación.

¿Qué estrategias pueden ayudar a superar estos sentimientos?

Existen varias acciones prácticas para enfrentar estos desafíos emocionales:

  • Reconocer y gestionar los sentimientos: Observar sin juzgar los pensamientos negativos y buscar evidencia que los contradiga.
  • Buscar apoyo externo: Compartir experiencias con otros padres y, si es necesario, acudir a profesionales como psicólogos para guiar el proceso emocional.
  • Cuidar el bienestar personal: Priorizar el autocuidado a través de actividades que generen bienestar y evitar la búsqueda de una perfección inalcanzable.
  • Enfocarse en la reparación: Trabajar en mejorar la relación cuando sea posible, asumiendo la responsabilidad de las propias acciones y dando ejemplo de resiliencia.

¿Por qué es importante trabajar en la culpa y la decepción para la salud emocional paterna?

El manejo adecuado de estos sentimientos permite al padre fortalecer su identidad y mejorar la relación con sus hijos, incluso en circunstancias difíciles. Transformar la culpa en acciones constructivas promueve un ambiente familiar más saludable y enseña a los hijos a enfrentar sus propios errores con madurez emocional.