Al hacer las compras, muchas personas colocan todos los productos frescos en el refrigerador sin distinción. Sin embargo, no todos los alimentos reaccionan igual al frío. Según el blog de Whirlpool, conocer las instrucciones de almacenamiento puede ayudar a prolongar la frescura y evitar el desperdicio. Además, la nutrición juega un papel fundamental, pues mantener algunas frutas y verduras en el lugar equivocado reduce su valor nutricional, advierte el portal EatingWell.
¿Qué frutas no deben guardarse en el refrigerador?
El proceso de maduración continúa después de la cosecha para ciertas frutas, las cuales producen gas etileno que acelera cambios en aroma, textura y sabor, explica Martha Stewart. Por ello, mantenerlas a temperatura ambiente favorece su óptima maduración. Entre las más comunes que no requieren frío se encuentran:
- Manzanas, que pueden durar hasta dos semanas fuera del refrigerador y además ayudan a madurar otras frutas.
- Aguacates, que maduran mejor fuera y pueden acelerarse con papel periódico o junto a manzanas.
- Plátanos, que conservan mejor su textura en la despensa y evitan oxidarse si se separan del racimo.
- Fresas y frutos rojos, cuya humedad los puede dañar si se guardan en frío; lo ideal es un recipiente ventilado y sin lavar antes de consumir.
Otras frutas que también deben almacenarse fuera del frío incluyen melón entero, peras, guayaba, kiwis verdes, mango, papaya, duraznos, piñas, ciruelas, carambola y guanábana, cada una con particularidades que influyen en su sabor y durabilidad.

no todas las frutas pueden ir dentro de la refrigeradora.
¿Qué verduras no deberían ir al refrigerador?
Algunas verduras pierden calidad cuando se enfrían, afectando textura y sabor. Ejemplos destacados son:
- Pimientos morrones, cuya piel se vuelve blanda al frío.
- Pepinos, que tienden a ponerse acuosos y con huecos.
- Ajo, que se torna gomoso cuando está refrigerado.
- Cebollas, que absorben humedad y pueden enmohecerse.
- Papas, cuyo almidón se convierte en azúcar, cambiando sabor y textura.
- Jitomates, que pierden jugosidad y sabor en el frío y maduran mejor en la encimera.
Conservar estos alimentos en un lugar fresco, seco y ventilado ayudará a mantener sus cualidades intactas por más tiempo.
¿Cómo afecta el almacenamiento incorrecto a frutas y verduras?
Guardar frutas y verduras en condiciones inapropiadas puede acelerar su deterioro o alterar su sabor, textura y nutrientes. Además, un mal uso del refrigerador puede fomentar la proliferación de bacterias, como lo señala Harvard Health Publishing, aumentando el riesgo de intoxicaciones alimentarias por microorganismos como Salmonella o Listeria.
¿Cuáles son las mejores prácticas para conservar frutas y verduras?
Para prolongar la frescura y evitar pérdidas, es fundamental separar alimentos según sus necesidades. Algunas frutas requieren madurar fuera del frío y pasar al refrigerador solo cuando están listas para su consumo. Por otro lado, ciertas verduras demandan espacios ventilados, alejados de la humedad excesiva.
¿Por qué mantener orden y limpieza en el refrigerador también importa?
Un refrigerador organizado y limpio evita la contaminación cruzada entre alimentos, previene la proliferación microbiana y facilita la preparación de las comidas diarias. Seguir las recomendaciones sobre almacenamiento puede transformar tu experiencia en la cocina, optimizando sabor y salud.