En el Perú, las fresas son una fruta muy consumida tanto en su forma natural como en jugos, postres o mermeladas. Pero lo que muchos ignoran es que, al tener una piel fina y porosa, estas frutas están entre las más expuestas a los residuos químicos que se utilizan durante su cultivo. De hecho, lavarlas mal puede significar que parte de esos pesticidas terminen en tu organismo.
Aunque es habitual enjuagarlas con agua o sumergirlas en vinagre, los especialistas indican que estos métodos no garantizan una limpieza completa. Según el Centre for Science and Environment (CSE), enjuagar las fresas con agua corriente solo elimina entre un 75% y 80% de los pesticidas presentes. Por ello, expertos recomiendan un método más eficaz y accesible: lavar fresas con bicarbonato de sodio.
La mejor forma de lavar fresas correctamente en casa
Sumergir las fresas en una solución con bicarbonato de sodio ayuda a eliminar gran parte de los pesticidas sin afectar su sabor ni textura.
El uso de bicarbonato de sodio se ha posicionado como una alternativa casera efectiva para limpiar frutas y verduras. Gracias a su pH alcalino, permite neutralizar y remover residuos químicos sin afectar el sabor ni la textura de los alimentos, lo cual es ideal para productos tan delicados como las fresas.
Para realizar este lavado, se recomienda disolver una cucharadita de bicarbonato en un litro de agua fría y sumergir las fresas durante unos 5 a 10 minutos. Luego, deben enjuagarse con agua limpia y secarse cuidadosamente con papel absorbente o un paño limpio. Este proceso ayuda a eliminar pesticidas de forma más eficiente que el simple enjuague, manteniendo a la vez el valor nutricional del fruto.
Por qué no basta con lavar fresas con agua del grifo
Lavar las fresas solo con agua del grifo no garantiza la eliminación completa de residuos químicos, advierten especialistas del CSE.
Si bien pasar las fresas bajo el caño es lo más común, este método solo retira parte de la suciedad visible. Tal como señala el CSE, el lavado con agua elimina solo una fracción de los residuos químicos, sin asegurar una limpieza total. Además, si se remojan sin el uso de un agente activo, se corre el riesgo de que absorban humedad en exceso, lo que acelera su deterioro.
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Otra práctica extendida pero poco recomendada es el uso de vinagre. Aunque tiene propiedades desinfectantes, puede alterar el sabor de la fruta y dejar residuos. Por ello, los expertos recomiendan evitarlo si se busca preservar el gusto natural de las fresas. En resumen, lavar fresas correctamente implica no solo enjuagarlas, sino aplicar un método seguro que realmente remueva los contaminantes.
