¿Qué tan letales pueden ser las lesiones cerebrales?
¿Qué tan letales pueden ser las lesiones cerebrales? Composición LR

Falleció Miguel Uribe de hemorragia cerebral: ¿qué tan letales pueden ser las lesiones cerebrales? Según expertos

|11 agosto 2025

La muerte del precandidato presidencial colombiano, Miguel Uribe Turbay, quién recibió impactos de bala en la cabeza en un atentado, pone en mesa la fragilidad de la zona craneal y la gravedad de las lesiones cerebrales. Un golpe, una caída o el impacto de una bala pueden generar daños irreversibles en cuestión de segundos, comprometiendo funciones vitales y poniendo en riesgo la vida.

Especialistas señalan que este tipo de lesiones no solo son peligrosas por el impacto inicial, sino también por las complicaciones posteriores, como hemorragias internas, inflamación, pérdida de conciencia o incluso la muerte. Reconocer a tiempo los signos de alerta puede marcar la diferencia. En esta nota, revisaremos qué tal letales pueden ser estas lesiones, síntomas que requieren atención inmediata y recomendaciones para prevenir y actuar ante una emergencia.

¿Qué tan letales pueden ser las lesiones cerebrales traumáticas?

Caídas, colisiones y golpes son algunas de las causas más comunes de daño cerebral.

Caídas, colisiones y golpes son algunas de las causas más comunes de daño cerebral.

Según especialistas de MedlinePlus, este tipo de traumas no se limitan a contextos de violencia, como en el caso de Uribe. Un golpe accidental, una caída, un accidente de tránsito o incluso una lesión deportiva pueden causar daños graves e irreversibles. La zona craneal es extremadamente delicada, ya que alberga al órgano más vital del cuerpo: el cerebro.

Los expertos advierten que, más allá del impacto inicial, el verdadero peligro de una lesión craneoencefálica está en las complicaciones posteriores. Entre ellas, se encuentran las hemorragias internas, inflamación cerebral, pérdida prolongada de conciencia, convulsiones y, en casos extremos, la muerte. Por eso, aprender a identificar los signos de alerta y actuar rápidamente puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

Causas frecuentes y factores de riesgo

Reconocer los signos de alerta a tiempo es clave para prevenir complicaciones graves.

Reconocer los signos de alerta a tiempo es clave para prevenir complicaciones graves.

Médicos de la Clínica Mayo señalan que las causas más comunes de una lesión cerebral incluyen:

  • Caídas: Desde la cama, escaleras, escalones o en el baño. Son la causa más frecuente, especialmente en adultos mayores y niños pequeños.
  • Accidentes de tránsito: Colisiones de automóviles, motocicletas o bicicletas, así como peatones atropellados.
  • Violencia: Heridas de arma, violencia doméstica, maltrato infantil y el síndrome del bebé sacudido.
  • Lesiones deportivas: Golpes en deportes como fútbol, boxeo, hockey, béisbol, patineta o actividades extremas. Más comunes en jóvenes.
  • Explosiones y combates: Ondas de presión, heridas penetrantes o golpes causados por esquirlas, escombros o colisiones tras una detonación.

Cabe resaltar que ciertos grupos de personas son más vulnerables a sufrir consecuencias graves. En adultos mayores, por ejemplo, una simple caída puede derivar en hemorragias cerebrales difíciles de tratar. En niños, el cerebro en desarrollo es especialmente sensible a los golpes, mientras que en adultos jóvenes el mayor riesgo suele estar ligado a actividades de alto impacto o deportes extremos.

Señales de alerta que no se deben ignorar

Las lesiones cerebrales pueden ocurrir en accidentes cotidianos o durante actividades deportivas.

Las lesiones cerebrales pueden ocurrir en accidentes cotidianos o durante actividades deportivas.

El gran problema de muchas lesiones cerebrales es que no siempre presentan síntomas evidentes de inmediato. Sin embargo, los especialistas recomiendan buscar atención médica urgente si se presenta alguno de los siguientes signos después de un golpe o accidente:

  • Dolor de cabeza intenso y persistente
  • Vómitos repetidos
  • Visión doble o borrosa
  • Confusión o desorientación
  • Dificultad para hablar o entender
  • Pérdida de fuerza o sensibilidad en alguna parte del cuerpo
  • Convulsiones