¿Sufres de migraña frecuente? Podrías tener alguna de estas 20 enfermedades, según expertos

La migraña frecuente no es solo un malestar común o un simple dolor de cabeza: se trata de una condición neurológica que puede afectar seriamente la calidad de vida. En Perú, afecta aproximadamente al 15% de la población, según EsSalud, y es una de las principales razones de ausentismo laboral y bajo rendimiento académico, de acuerdo con el Ministerio de Salud. Náuseas, sensibilidad a la luz, vómitos y visión borrosa suelen acompañar estos episodios que pueden extenderse durante horas o incluso días.

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Más allá del dolor, los especialistas alertan que las migrañas pueden ser síntomas secundarios de otras enfermedades más complejas. Por ello, identificar su causa raíz es esencial para recibir un tratamiento correcto. Según los expertos, existen al menos 20 enfermedades que pueden estar detrás de una migraña persistente, y conocerlas es clave para recuperar el bienestar y prevenir complicaciones.

¿Por qué tu migraña podría esconder otro problema de salud?

Aunque muchas veces se recurre al analgésico como solución inmediata, no es suficiente si la migraña constante tiene un origen más profundo. Los especialistas indican que algunas dolencias neurológicas o sistémicas pueden manifestarse inicialmente a través de una cefalea intensa. Esto significa que el dolor de cabeza puede ser solo la punta del iceberg.

Además, diferenciar entre una cefalea tensional y una migraña neurológica puede ser determinante. Mientras que la primera suele aliviarse con descanso y no limita las actividades diarias, la segunda puede dejar a la persona completamente inactiva durante varias horas o incluso días, debido a su intensidad y los síntomas asociados como aura visual, vómitos o sensibilidad extrema.

Las enfermedades que podrían estar provocando tu migraña frecuente

Epilepsia con aura:
Algunos tipos de epilepsia generan sensaciones visuales o corporales extrañas similares a las que se presentan antes de una migraña, haciendo que ambas condiciones se confundan fácilmente.

Accidente cerebrovascular (ACV):
En ciertos casos, las migrañas con aura se parecen a un ACV por los síntomas neurológicos como visión doble, debilidad o dificultad para hablar. Además, tener migrañas puede aumentar el riesgo de sufrir uno.

Esclerosis múltiple:
Esta enfermedad autoinmune afecta el sistema nervioso central y, entre sus primeros síntomas, puede provocar cefaleas persistentes muy similares a las migrañas.

Tumores cerebrales:
Aunque no son comunes, los tumores en el cerebro pueden generar presión intracraneal y, con ello, episodios de dolor de cabeza intenso que simulan una migraña.

Malformación arteriovenosa:
Anomalías en los vasos sanguíneos del cerebro pueden causar dolores de cabeza severos, usualmente confundidos con migrañas.

Meningitis:
Esta infección de las membranas que recubren el cerebro suele presentar cefaleas muy intensas, acompañadas de fiebre y rigidez en el cuello, síntomas parecidos a los de una migraña grave.

Encefalitis:
La inflamación del cerebro, ya sea por virus o bacterias, también se manifiesta con dolores de cabeza fuertes, fiebre alta y confusión mental.

COVID-19 y COVID persistente:
Muchas personas infectadas con coronavirus han reportado migrañas continuas como parte del cuadro viral o en el llamado “long COVID”.

Hipertensión arterial:
Una presión alta mal controlada puede provocar cefaleas constantes que imitan a las migrañas, sobre todo cuando la tensión sube de forma repentina.

Lupus eritematoso sistémico:
Este trastorno inmunológico puede afectar el sistema nervioso y provocar cefaleas similares a las migrañas, especialmente en fases de actividad alta de la enfermedad.

Arteritis de células gigantes:
Una inflamación de los vasos sanguíneos, más común en personas mayores, puede causar dolores de cabeza muy fuertes, sobre todo en la zona de las sienes.

Hipoglucemia:
Cuando los niveles de glucosa en la sangre bajan demasiado, el cerebro responde con síntomas como debilidad, mareos y dolor de cabeza similar a una migraña.

Hipotiroidismo:
Esta condición endocrina, que enlentece muchas funciones corporales, puede estar acompañada por cefaleas crónicas parecidas a una migraña.

Síndrome premenstrual y migraña menstrual:
Los cambios hormonales que ocurren antes o durante la menstruación son un detonante común de migrañas en mujeres, especialmente en aquellas con sensibilidad a la caída de estrógenos.

Anticonceptivos hormonales (uso o suspensión):
Algunas mujeres experimentan migrañas hormonales al iniciar o dejar de tomar píldoras anticonceptivas, debido a los cambios bruscos en los niveles hormonales.

Trastorno de ansiedad generalizada:
La tensión crónica y la preocupación excesiva pueden causar cefaleas por tensión que, con el tiempo, se transforman en cuadros similares a la migraña.

Depresión:
Los pacientes con depresión suelen experimentar migrañas crónicas, como resultado del desequilibrio químico que afecta tanto al estado de ánimo como al dolor.

Migraña hemipléjica familiar:
Este raro tipo de migraña tiene un componente genético y se caracteriza por síntomas neurológicos que imitan un ACV, como debilidad de un lado del cuerpo.

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Síndrome de Ehlers-Danlos:
Algunos subtipos de esta enfermedad genética, que afecta el tejido conectivo, se relacionan con migrañas frecuentes, posiblemente por anomalías vasculares.

Síndrome de Behçet:
Esta afección inflamatoria puede afectar el sistema nervioso central y causar dolores de cabeza intensos como parte de su cuadro neurológico.

Si sufres de migraña frecuente o si notas que tus episodios de dolor de cabeza se intensifican o cambian con el tiempo, lo mejor es consultar con un especialista. Recuerda: detectar a tiempo la causa puede marcar la diferencia entre una vida limitada por el dolor y una vida con bienestar.