Aunque muchos piensan que un derrame cerebral ocurre de forma inesperada, la realidad es que el cuerpo suele emitir señales previas que, si se reconocen a tiempo, pueden marcar la diferencia entre una recuperación exitosa o un daño neurológico irreversible. Según expertos, hay síntomas iniciales que suelen ignorarse o atribuirse al estrés, pero que podrían ser el primer aviso de una emergencia médica.
El accidente cerebrovascular (ACV), también conocido como ataque cerebral, se produce cuando se interrumpe el flujo de sangre al cerebro. Esta falta de oxígeno daña las funciones cerebrales y puede dejar secuelas permanentes. Por eso, reconocer los síntomas que aparecen antes o durante el evento es clave para buscar atención médica urgente y reducir el riesgo de complicaciones graves.
Síntomas comunes del derrame cerebral
De acuerdo con el neurólogo Alejandro Andersson, director del Instituto de Neurología de Buenos Aires (INBA), “los síntomas dependen del área cerebral afectada y pueden variar ampliamente en cada paciente”. Sin embargo, hay ciertos patrones de alerta que no deben subestimarse.
Los síntomas de un derrame cerebral pueden comenzar de forma sutil. Estar atentos a las señales del cuerpo es fundamental para actuar a tiempo.
Uno de los síntomas que más frecuentemente se pasa por alto es un dolor de cabeza fuerte, nuevo y persistente. El enfermero Luis Saltos explica que este tipo de dolor no responde a los analgésicos habituales y suele ser muy diferente a los dolores de cabeza comunes. Cuando es súbito y no tiene causa aparente, puede estar indicando una obstrucción del flujo sanguíneo en el cerebro.
Además del dolor de cabeza, otros signos de un posible ataque cerebral incluyen mareos, náuseas, pérdida del equilibrio y una sensación de inestabilidad general. Estos síntomas, según Saltos, suelen confundirse con fatiga o estrés, pero en realidad pueden reflejar una disminución en la oxigenación del cerebro. También se reportan casos de visión doble o borrosa, debido a alteraciones en la zona occipital del cerebro, donde se procesa la información visual.
Síntomas neurológicos clave que podrían anticipar un derrame cerebral
Uno de los signos más alarmantes es la debilidad repentina en un lado del cuerpo, especialmente si afecta al brazo, pierna o rostro. Según el doctor Andersson, este tipo de asimetría motora ocurre cuando se afecta el hemisferio cerebral encargado de coordinar esos movimientos. Las personas pueden notar que se les cae un brazo al levantarlo o que arrastran una pierna al caminar, síntomas que no deben ser ignorados.
La debilidad repentina en un brazo o pierna puede ser uno de los primeros signos de un derrame cerebral inminente. Reconocerlo a tiempo puede salvar vidas.
Otro síntoma grave es la dificultad para hablar o comprender lo que se dice, conocida como afasia. “Hay personas que intentan hablar y no lo logran, o no entienden frases simples. Esto puede ser un indicio temprano de un ACV”, añade Saltos. Estos problemas del lenguaje pueden ser transitorios, pero si se presentan de forma súbita deben ser evaluados con urgencia por un equipo médico.
Cuándo buscar ayuda
Es importante tener en cuenta que muchos de estos síntomas no se presentan todos juntos ni de forma evidente. En algunos casos, pueden aparecer de forma intermitente durante uno o dos días antes del derrame cerebral. Por eso, es fundamental prestar atención a cualquier señal que el cuerpo emita, especialmente si no tiene una explicación clara como el cansancio o el estrés.
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Tanto Andersson como Saltos coinciden en que el mayor riesgo es ignorar estas señales o automedicarse sin acudir a urgencias. Una atención médica inmediata puede prevenir daños neurológicos irreversibles. Si tú o alguien cercano presenta estos síntomas, no esperes: busca ayuda de inmediato. En los accidentes cerebrovasculares, actuar rápido puede ser la diferencia entre una recuperación y una discapacidad permanente.
