Leer mejora la salud mental según Mario Vargas Llosa.
Leer mejora la salud mental según Mario Vargas Llosa. Composición LR

Leer para pensar mejor: el impacto en la mente según Mario Vargas Llosa

| 14 abril 2025

La reciente partida de Mario Vargas Llosa ha dejado un vacío en la literatura mundial, pero también nos deja una reflexión profunda sobre el poder transformador de la lectura. A lo largo de su vida, Vargas Llosa no solo fue un escritor prolífico, sino también un pensador que reconoció el impacto de los libros en la mente humana.

El Nobel peruano comprendió que leer no solo es una forma de entretenimiento o conocimiento, sino una práctica esencial para mantener el equilibrio emocional y mental. En sus palabras, la lectura es una forma de entrenamiento para la mente, un ejercicio que nos permite expandir nuestras ideas y cuestionar nuestra realidad. Así, el legado de Vargas Llosa no solo se limita a sus novelas, sino también a su sabiduría sobre cómo los libros pueden contribuir a nuestro bienestar mental.

El poder de la lectura en la salud mental

Mario Vargas Llosa ha dejado un vacío en la literatura mundial, pero también nos deja una reflexión profunda sobre el poder transformador de la lectura.

Mario Vargas Llosa ha dejado un vacío en la literatura mundial, pero también nos deja una reflexión profunda sobre el poder transformador de la lectura.

En sus palabras, Vargas Llosa recordó que los seres humanos siempre han tenido la necesidad de contar historias, una actividad que data desde la prehistoria, cuando se reunían alrededor de una fogata a narrar cuentos y mitos para escapar del mundo real.

Este afán de crear ficciones, agregó, sigue siendo un rasgo esencial de la naturaleza humana, y la literatura sigue siendo un refugio vital para el bienestar mental. Al leer, activamos el pensamiento crítico y estimulamos nuestra imaginación, lo que nos permite no solo procesar nuestras emociones, sino también visualizar alternativas a nuestras problemáticas.

En este contexto, la lectura actúa como una herramienta poderosa para la salud mental. Al involucrarnos con historias, desafiamos nuestras propias ideas, cuestionamos el mundo que nos rodea y, por ende, somos capaces de mantener una mente activa y saludable.

La literatura como refugio emocional

Para Mario Vargas Llosa lectura tiene una dimensión profundamente humana que no solo nos conecta con las emociones, sino también con la salud mental.

Para Mario Vargas Llosa lectura tiene una dimensión profundamente humana que no solo nos conecta con las emociones, sino también con la salud mental.

El escritor peruano también advirtió sobre los peligros de la automatización en la creación de historias. “La literatura hecha por robots sería una herramienta extraordinaria de manipulación”, indicó, sugiriendo que la capacidad humana para crear y contar relatos es única y esencial para el crecimiento individual y colectivo.

En sus últimos mensajes, Mario Vargas Llosa instó a los jóvenes a no permitir que las máquinas les arrebaten el placer de crear historias, un llamado a preservar la autenticidad y el poder de la narrativa en un mundo cada vez más influenciado por la tecnología.

En un mundo donde las demandas y los desafíos emocionales parecen estar en constante aumento, la lectura sigue siendo una de las mejores formas de mantener nuestra mente saludable.

La importancia de leer para pensar mejor

Mario Vargas Llosa ha dejado un vacío en la literatura mundial, pero también nos deja una reflexión profunda sobre el poder transformador de la lectura.

Mario Vargas Llosa ha dejado un vacío en la literatura mundial, pero también nos deja una reflexión profunda sobre el poder transformador de la lectura.

Con el pasar de los años, el Nobel peruano nos enseñó que, más allá de la literatura como arte, la lectura tiene una dimensión profundamente humana que no solo nos conecta con las emociones, sino también con la salud mental.

En estos tiempos, en los que las presiones sociales y personales parecen aumentar, la recomendación de Vargas Llosa quedará intacta: nunca dejemos que las máquinas nos arrebaten el placer de leer, reflexionar y, por supuesto, crear.