La alimentación es crucial para mantener una buena salud a largo plazo. No se trata solo de contar calorías o seguir dietas restrictivas, sino de elegir alimentos que nutran el cuerpo, fortalezcan el sistema inmunológico y favorezcan una microbiota intestinal equilibrada. Una dieta equilibrada puede prevenir enfermedades crónicas, mejorar la energía diaria y contribuir al bienestar emocional.
La Dra. Trisha Pasricha, gastroenteróloga y profesora en Harvard Medical School, propone una serie de recomendaciones respaldadas por la ciencia para mejorar nuestros hábitos alimenticios. En su columna para The Washington Post, enfatiza que pequeños cambios graduales pueden tener un impacto positivo en la salud intestinal y general.
1. Prioriza los smoothies sobre los jugos
Licuar frutas y verduras conserva la fibra dietética, esencial para una microbiota intestinal saludable. A diferencia de los jugos, que eliminan la pulpa y pueden provocar picos de glucosa, los smoothies ofrecen una liberación más sostenida de energía.

Los smoothies con frutas, verduras y proteínas son una alternativa más saludable a los jugos frutales.
2. Opta por proteínas animales más saludables
Incorporar alimentos como pescado, pollo y yogur griego natural en lugar de carnes rojas puede reducir el riesgo de enfermedades crónicas. La dieta mediterránea, rica en estos alimentos, se asocia con un menor riesgo de cáncer colorrectal y enfermedades cardiovasculares.
3. Aumenta la ingesta de fibra
Consumir entre 22 y 34 gramos de fibra al día, provenientes de fuentes como legumbres, granos enteros, frutas y verduras, es fundamental para mantener una microbiota intestinal diversa y reducir el riesgo de enfermedades digestivas y metabólicas.
4. Reduce los alimentos ultraprocesados

Reducir los alimentos ultraprocesados ayuda a fortalecer la barrera intestinal y prevenir inflamaciones.
Los productos ultraprocesados pueden dañar la barrera intestinal y contribuir a la inflamación crónica. Limitar su consumo favorece la salud digestiva y general.
5. Prioriza los granos enteros
Sustituir granos refinados por opciones como arroz integral, quinoa o farro aumenta la ingesta de fibra y nutrientes esenciales, promoviendo una mejor salud intestinal y cardiovascular.
6. Evita las bebidas azucaradas
El consumo frecuente de bebidas azucaradas se ha asociado con un mayor riesgo de cáncer colorrectal temprano. Optar por agua, infusiones sin azúcar o bebidas sin calorías es una mejor elección para la salud.
7. Consume yogur griego natural

Elegir proteínas saludables como pescado y yogur griego contribuye a una dieta equilibrada y protege el corazón.
El yogur griego natural es rico en proteínas y bajo en carbohidratos, lo que favorece la saciedad. Se recomienda elegir versiones sin azúcares añadidos y combinarlas con frutas o semillas para un snack saludable.
8. Incluye huevos en la dieta
Consumidos con moderación y preparados sin grasas animales, los huevos aportan proteínas de alta calidad y nutrientes esenciales, contribuyendo a una alimentación equilibrada.
9. Evita las carnes procesadas
El consumo elevado de carnes procesadas, como salchichas y jamones curados, está vinculado a un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer. Limitar su ingesta favorece una dieta más saludable.

Mantener una dieta baja en alcohol y carnes procesadas ayuda a prevenir enfermedades y mejora la calidad de vida.
10. Reduce o elimina el alcohol
Incluso el consumo moderado de alcohol puede aumentar el riesgo de cáncer. Optar por bebidas sin alcohol o reducir su consumo contribuye a una mejor salud general.

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11. Maneja los antojos de azúcar de forma inteligente
En lugar de recurrir a edulcorantes artificiales, que pueden aumentar los antojos, es preferible consumir porciones pequeñas de postres ocasionalmente. Elegir opciones con chocolate amargo puede ser una alternativa más saludable.
Implementar estos consejos de forma gradual y sostenible puede mejorar significativamente la salud intestinal y general. Recuerda que pequeños cambios consistentes son más efectivos que transformaciones drásticas.