La manzana es una de las frutas más completas y saludables disponibles. Con un alto contenido de agua (aproximadamente un 85%), es refrescante e hidratante, según la Fundación Española de la Nutrición (FEN).
Además, aporta hidratos de carbono en forma de azúcares naturales como fructosa, glucosa y sacarosa, y contiene cantidades apreciables de fibra, tanto soluble como insoluble, siendo esta última la más abundante.
Su riqueza en fibra, especialmente la pectina, ayuda a regular el tránsito intestinal y a mantener niveles saludables de colesterol. Además, es una fuente de potasio y vitamina C, nutrientes esenciales que contribuyen al buen funcionamiento del organismo.
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Combate el colesterol y el envejecimiento
De acuerdo con información del portal Tua Saúde, la manzana contiene flavonoides y polifenoles, compuestos antioxidantes que ayudan a combatir el envejecimiento celular y el daño de los radicales libres.
Manzanas verdes y manzanas rojas tienen distintas propiedades. Foto: composición GLR/difusión
Además, la pectina presente en la manzana actúa disminuyendo la absorción de grasas provenientes de la alimentación, como el colesterol y los triglicéridos, responsables del desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
Beneficios adicionales para la salud
Bupa Salud recomienda incluir manzanas en la alimentación diaria porque puede ofrecer múltiples beneficios como:
- Mejora la digestión: gracias a su contenido en fibra, favorece el tránsito intestinal y ayuda a combatir el estreñimiento.
- Control de peso: su bajo aporte calórico y alto contenido en agua y fibra proporcionan sensación de saciedad, lo que puede ayudar en dietas de control de peso.
- Prevención de enfermedades: los antioxidantes presentes en la manzana contribuyen a reducir el riesgo de enfermedades crónicas y degenerativas.
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Incorporación en la dieta
Según el portal Sumédico, la versatilidad de la manzana permite incorporarla fácilmente en la alimentación diaria:
- Cruda: como snack saludable entre comidas.
- En ensaladas: aporta un toque dulce y crujiente.
- Cocida: en compotas o como acompañamiento de platos principales.
- Postres: en tartas, pasteles o simplemente al horno con canela.
Además, existen numerosas variedades de manzanas, cada una con su sabor y textura únicos, lo que permite adaptarlas a diferentes gustos y preparaciones.
