Con la rutina retomando su ritmo habitual, muchas personas han comenzado a replantearse su estilo de vida, especialmente en lo que respecta a la alimentación y la actividad física. Sin embargo, el tiempo, o la falta de él, suele convertirse en la excusa más frecuente para posponer el inicio de una vida activa. Pero más allá de ejercicios intensos o rutinas extremas, existen opciones accesibles y efectivas como el yoga, que permiten activar el cuerpo de forma consciente, progresiva y con bajo impacto.
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Aunque disciplinas como el yoga son conocidas por sus beneficios para la relajación, el equilibrio y la postura, también pueden desempeñar un papel importante en el desarrollo físico. En ese contexto, el entrenamiento muscular cobra especial relevancia: ¿es posible tonificar y fortalecer sin levantar pesas? Según el catedrático de Ejercicio Físico José Antonio Pérez, “algunas posturas de yoga pueden aumentar la fuerza muscular, pero no entrenan el músculo como las pesas”.
¿Qué aporta el yoga al desarrollo de fuerza muscular?
Algunas posturas de yoga activan grupos musculares clave, ayudando a mejorar la fuerza, la resistencia y el equilibrio sin necesidad de equipamiento.
Más allá de su enfoque espiritual y su impacto en la gestión del estrés, el yoga también contribuye al fortalecimiento físico, especialmente en músculos estabilizadores y en el desarrollo del control corporal. Las posturas, o asanas, activan distintos grupos musculares, especialmente cuando se mantienen por varios segundos y se realizan con alineación adecuada. Según los especialistas, esto permite una ganancia de resistencia y tonificación, aunque no necesariamente un aumento significativo de masa muscular como ocurre en un programa de pesas.
Algunas posturas clave como la plancha lateral (Vashistasana), el barco (Navasana) o la postura del guerrero (Virabhadrasana) trabajan intensamente el core, brazos y piernas. Además, otras como Chaturanga o Kakasana, conocida como postura del cuervo, exigen fuerza en brazos, hombros y tronco, y pueden representar un verdadero desafío incluso para quienes ya entrenan regularmente. No obstante, es importante recordar que este tipo de entrenamiento muscular requiere práctica consciente y progresiva, y que no reemplaza por completo a los ejercicios de fuerza tradicionales.
¿Cuál elegir para tonificar el cuerpo?
Aunque el yoga contribuye a tonificar, los expertos recomiendan combinarlo con ejercicios de fuerza si se busca un desarrollo muscular más completo.
La elección entre yoga o pesas dependerá de los objetivos personales, el estado físico y las preferencias de cada persona. Si lo que se busca es aumentar masa muscular de forma significativa, los ejercicios de fuerza con pesas siguen siendo la opción más eficiente, ya que estimulan directamente el crecimiento muscular mediante sobrecarga progresiva. El yoga, en cambio, ofrece un enfoque más integral: tonifica, mejora la movilidad, fortalece músculos estabilizadores y, además, favorece la salud mental.
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Lo ideal, según los expertos, sería combinar ambas disciplinas. Mientras las pesas entrenan el músculo desde la fuerza máxima, el yoga aporta control corporal, equilibrio y flexibilidad, previniendo lesiones y mejorando la conciencia corporal. Así, incorporar sesiones regulares de yoga puede complementar cualquier programa de entrenamiento muscular, aportando beneficios tanto físicos como mentales a largo plazo.
