Investigaciones realizadas por la Universidad de Harvard muestran que la tensión muscular, dolores lumbares prolongados y rigidez en caderas aparecen cuando la columna pierde alineación natural. Asimismo, estrés y ansiedad se intensifican con malas posturas al forzar de más articulaciones. La postura del bastón actúa como compensación ante estos efectos pues proporciona alineación estable y extensión controlada.

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Postura del bastón: qué beneficios aporta al cuerpo
Esta asana fortalece espalda media y baja, isquiotibiales, caderas, y glúteos. Protege las rodillas al mantenerlas extendidas sin hiperextenderlas. Mejora flexibilidad en caderas y tobillos. Corrige hombros caídos al abrir pecho. Hace que la pelvis repose de forma equilibrada y columna erguida. Requiere solo unos minutos diarios para notar alivio en zonas rígidas y restaurar equilibrio corporal.
¿Cómo realizar correctamente la postura del bastón?
Siéntate con piernas rectas al frente, glúteos sobre el suelo y muslos juntos. Flexiona ligeramente tobillos para que dedos apunten hacia arriba, talones abajo. Presiona manos al costado de caderas, activa abdomen, eleva torso sin arquear la espalda baja. Hombros bajos, cuello alineado con columna. Mirada al frente. Respira despacio durante varias respiraciones profundas mientras mantienes alineación.
¿Para quién resulta útil la postura del bastón?
Personas sedentarias, trabajadores que pasan muchas horas sentadas, estudiantes con rutina larga, adultos mayores. Mujeres embarazadas en fases tempranas también pueden beneficiarse si instructor autorizó práctica. Quienes atravesaron lesiones en espalda media deben usar variante suave. Siempre consultar con profesional médico si existe cirugía reciente o dolor agudo persistente.

Siéntate con piernas rectas al frente, glúteos sobre el suelo y muslos juntos.
¿Con qué frecuencia practicar la dandasana para obtener resultados?
Practicarla todos los días, incluso solo cinco minutos, puede marcar diferencia. Tres sesiones semanales generan mejoras visibles en flexibilidad y postura corporal. Alternar con ejercicios de respiración, estiramientos laterales y trabajos de hombros amplía efecto. Mantener constancia es fundamental para consolidar cambios estructurales y sentir alivio real en dolores posturales.