El vínculo entre el ejercicio físico y el bienestar emocional es cada vez más evidente. Según un informe de National Geographic, la actividad física no solo fortalece el cuerpo, sino que también impulsa la generación de nuevas neuronas en el cerebro, mejorando tanto el estado de ánimo como las capacidades cognitivas. Esta relación positiva entre movimiento y mente convierte al ejercicio en una herramienta poderosa para optimizar la salud mental y aumentar la felicidad.

PUEDES VER: Esta es la actividad física que ayuda a prevenir enfermedades oculares, respaldada por la ciencia
En particular, la neurogénesis (la formación de neuronas nuevas), ocurre principalmente en el hipocampo, una estructura cerebral clave para la memoria y la regulación emocional. Esta zona es vulnerable al estrés prolongado y puede deteriorarse con la edad o tras eventos traumáticos, lo que afecta la función cognitiva y emocional. Por ello, la práctica regular de ejercicio físico se presenta como una estrategia esencial para preservar y regenerar esta región cerebral.
Cómo el ejercicio físico favorece la salud mental

El ejercicio físico estimula la formación de nuevas neuronas en el hipocampo, mejorando funciones como la memoria y el estado de ánimo.
Durante años se pensó que el cerebro adulto no podía producir nuevas neuronas, pero estudios recientes han demostrado que en el giro dentado del hipocampo se generan cientos de neuronas diarias. El ejercicio físico estimula este proceso a través de la liberación de mioquinas, moléculas que se producen durante la contracción muscular y que viajan hasta el cerebro para promover la proliferación y migración de nuevas células neuronales.
Este efecto no solo incrementa la cantidad de neuronas, sino que también favorece la creación de nuevas conexiones sinápticas, fundamentales para la memoria, el aprendizaje y la adaptación emocional. Por ello, mantener una rutina activa se traduce en mejoras significativas para la salud mental.
Un pilar para la salud emocional y cognitiva

Practicar actividad física de forma regular es una estrategia respaldada por la ciencia para fortalecer la salud mental y emocional.
Más allá de sus beneficios físicos, el ejercicio físico se consolida como una terapia efectiva para mejorar la salud emocional. Los expertos indican que la actividad física habitual eleva los niveles de bienestar y puede ayudar a tratar trastornos como la depresión y el estrés postraumático, gracias a su capacidad para regenerar el hipocampo.
Además, el ejercicio mejora la circulación sanguínea cerebral y la plasticidad neuronal, elementos esenciales para prevenir el deterioro cognitivo relacionado con la edad. Por eso, los expertos recomiendan realizar entre 45 y 60 minutos diarios de actividad física moderada a intensa, adaptada a las condiciones individuales, para promover la neurogénesis y fortalecer la salud mental.













