Correr sin cansarse puede sonar a fantasía para muchos, especialmente para quienes se inician en el mundo del running o buscan retomar la actividad física tras una pausa. Sin embargo, una técnica conocida como método Jeffing está ganando popularidad justamente por eso: permite correr largas distancias sin agotarse, reduciendo el riesgo de lesiones y haciendo del ejercicio una experiencia más accesible y placentera.
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Esta estrategia, creada por el exatleta olímpico Jeff Galloway, ha revolucionado el entrenamiento tanto de corredores principiantes como experimentados. A través de un sistema que alterna trote y caminata, la técnica Jeffing permite mejorar el rendimiento físico y cuidar la salud mental al mismo tiempo. ¿La clave? Correr con inteligencia, no con sufrimiento.
¿Qué es el método Jeffing y cómo funciona?
Una técnica conocida como método Jeffing está ganando popularidad porque permite correr largas distancias sin agotarse.
El Jeffing, bautizado en honor a su creador, se basa en una fórmula muy simple: combinar intervalos cortos de carrera con momentos de caminata. Inicialmente diseñado para quienes recién comienzan a correr, esta técnica ha demostrado su eficacia también entre corredores con experiencia. Se suele empezar con sesiones de carrera de uno a dos minutos, seguidas de caminatas ligeramente más largas, completando unos 20 minutos de actividad total.
Con el tiempo, los intervalos de trote se incrementan y los de caminata se acortan, permitiendo una evolución natural del rendimiento sin forzar al cuerpo. Este método no solo ayuda a correr sin agotarse, sino que también enseña al cuerpo a gestionar mejor el esfuerzo físico.
Beneficios del método Jeffing
El método Jeffing Esto es clave para quienes buscan correr sin fatiga y mantenerse activos a largo plazo.
Una de las principales ventajas de la técnica Jeffing es que reduce el riesgo de dolores musculares post-entrenamiento. Al no exigir una intensidad constante, los músculos se recuperan mejor y el riesgo de fatiga o lesiones disminuye. Esto es clave para quienes buscan correr sin fatiga y mantenerse activos a largo plazo.
Además, el método ha demostrado ser un gran aliado para la salud mental. La alternancia entre trote y marcha disminuye la ansiedad y ayuda a construir una relación más positiva con el ejercicio. En lugar de asociar el running con agotamiento extremo, el Jeffing transforma la experiencia en algo sostenible, motivador y adaptado al ritmo de cada persona.
