Durante la última emisión de Magaly TV La Firme, la periodista mostró un video donde Daniel Lazo, exganador de La Voz Perú, aparece siendo ayudado por otras personas para mantenerse en pie durante una fiesta privada. La escena causó impacto no solo por su estado físico, sino por el contraste con la imagen que tenía al inicio de su carrera. Medina expresó su preocupación recordando los inicios prometedores del cantante. “Una voz espectacular… pero ya nadie se acuerda de él”, comentó con evidente decepción. El caso pone sobre la mesa una pregunta importante: ¿qué ocurre cuando el reconocimiento público no se acompaña de un soporte emocional sólido?
¿Qué dice la ciencia sobre la fama y salud mental?
De acuerdo con el portal Foru Terapeutic, quienes alcanzan notoriedad sin preparación psicológica pueden desarrollar ansiedad, paranoia, aislamiento y trastornos del sueño. La exposición constante a críticas, la presión por mantener una imagen y la pérdida de privacidad desgastan mentalmente. Incluso, en ausencia de redes de apoyo sólidas, algunos terminan recurriendo al alcohol o sustancias para lidiar con la presión. Una publicación de Madrid Magazine coincide: la fama puede ser gratificante, pero también conlleva riesgos serios para la estabilidad emocional y el equilibrio personal.
¿Cuáles son los efectos más comunes de una fama mal gestionada?
- Pérdida de privacidad: la vida íntima se convierte en espectáculo.
- Presión constante: se exige perfección en cada paso.
- Críticas destructivas: los comentarios negativos en redes afectan la autoestima.
- Desconexión emocional: se pierden vínculos auténticos con personas del entorno previo.
- Impacto psicológico: puede derivar en insomnio, depresión y dependencia de sustancias.

Quienes alcanzan notoriedad sin preparación psicológica pueden desarrollar ansiedad.
¿Cómo pueden las celebridades proteger su salud mental?
El primer paso es desarrollar inteligencia emocional. Aprender a identificar y manejar emociones ante la presión mediática ayuda a tomar decisiones más conscientes. También es importante no descuidar el entorno familiar y social anterior a la fama. Mantener contacto con personas genuinas actúa como recordatorio de la identidad propia más allá del reconocimiento externo.
¿Qué herramientas recomiendan los expertos para sobrellevar la fama?
- Establecer límites: proteger espacios personales lejos del foco público.
- Buscar apoyo psicológico: acudir a un terapeuta que guíe en momentos de crisis o desgaste.
- Crear un círculo de confianza: rodearse de personas que no busquen beneficios personales.
- Alejarse del entorno digital: reducir el tiempo en redes ayuda a desintoxicarse emocionalmente.
- Tener un propósito personal: desarrollar actividades que conecten con valores y pasiones propias.
¿Es posible manejar la fama sin perder el equilibrio emocional?
Aunque la exposición pública conlleva retos complejos, existen estrategias para gestionarla de manera saludable. Reconocer que el éxito no garantiza bienestar, rodearse de apoyo profesional y cultivar espacios personales son acciones que marcan la diferencia. Casos como el de Daniel Lazo nos recuerdan que el talento no basta si no se acompaña de contención emocional y autocuidado. La fama puede ser pasajera, pero la salud mental debe ser una prioridad permanente.