Gustavo Bueno fue operado por fractura vertebral patológica: causas, síntomas, tratamiento y nivel de complejidad médica
Gustavo Bueno fue operado por fractura vertebral patológica: causas, síntomas, tratamiento y nivel de complejidad médica

Gustavo Bueno fue operado por fractura vertebral patológica: causas, síntomas, tratamiento y nivel de complejidad médica

|02 septiembre 2025

El actor peruano Gustavo Bueno fue sometido a una intervención quirúrgica de alto riesgo debido a una condición que compromete la integridad de la columna. Su caso pone en el centro de la conversación médica a una lesión silenciosa pero peligrosa: la fractura vertebral patológica.

¿Qué es una fractura vertebral patológica?

Este tipo de lesión se origina cuando una vértebra se rompe sin un traumatismo severo, como consecuencia de una enfermedad que debilita su estructura. No se trata de una fractura común, sino de una ruptura en huesos previamente afectados por condiciones médicas que reducen su resistencia. Según el portal especializado neurocirugiabilbao.com, la pérdida de elasticidad y firmeza del cuerpo vertebral puede provocar colapsos que, en algunos casos, afectan funciones neurológicas importantes.

Fractura vertebral patológica

Este tipo de lesión se origina cuando una vértebra se rompe sin un traumatismo severo.

¿Qué enfermedades pueden causar esta lesión?

Las causas más frecuentes incluyen metástasis óseas provenientes de cánceres como el de mama, próstata o pulmón. Estas células malignas se diseminan hacia la columna y deterioran su arquitectura interna. Otras condiciones asociadas son los tumores primarios, como los sarcomas, y las enfermedades hematológicas, entre ellas el mieloma múltiple y los linfomas. La osteoporosis también figura entre los factores más comunes, al disminuir la densidad mineral de los huesos y aumentar su fragilidad. Algunas personas pueden presentar fracturas similares debido a afecciones genéticas o lesiones benignas con efecto estructural.

¿Qué síntomas pueden alertar sobre su presencia?

El signo más característico es el dolor persistente en la espalda, que empeora con ciertas posturas o movimientos. Esta molestia puede aparecer en la región cervical, dorsal o lumbar, dependiendo del segmento afectado. En ocasiones, el paciente percibe pérdida de estatura o desarrolla una curvatura anormal en la espalda. Cuando la médula espinal o las raíces nerviosas están comprometidas, pueden aparecer síntomas como debilidad muscular, alteraciones en la sensibilidad o dificultad para controlar esfínteres.

¿Cómo se diagnostica una fractura vertebral patológica?

El proceso diagnóstico incluye una evaluación física detallada, acompañada de pruebas de imagen. La resonancia magnética resulta especialmente útil para identificar daños en los tejidos blandos, evaluar la médula y definir la gravedad de la fractura. También se utilizan radiografías y tomografías para visualizar el estado general de la columna. En algunos casos, los médicos solicitan análisis de sangre o biopsias para confirmar la presencia de enfermedades subyacentes, como cáncer o trastornos metabólicos óseos.

Fractura vertebral patológica

El proceso diagnóstico incluye una evaluación física detallada, acompañada de pruebas de imagen.

¿Qué opciones de tratamiento existen?

El manejo terapéutico depende del tipo de fractura, la estabilidad de la columna y el origen del problema. Si la lesión no compromete estructuras nerviosas ni representa riesgo de desplazamiento, se puede optar por reposo, analgésicos y el uso de ortesis. En situaciones más complejas, se recurre a técnicas como la vertebroplastia o la cifoplastia, que consisten en introducir material especial dentro del hueso dañado para reforzarlo. Cuando la fractura es inestable o causa síntomas neurológicos, se realiza una cirugía de estabilización con tornillos y otros dispositivos que restauran la alineación vertebral.

¿Cómo prevenir este tipo de fracturas?

Evitar este tipo de lesiones implica controlar las enfermedades que debilitan el esqueleto. En el caso de la osteoporosis, el tratamiento temprano y un estilo de vida saludable marcan la diferencia. En pacientes con diagnóstico oncológico, el monitoreo constante mediante estudios de imagen ayuda a detectar alteraciones óseas antes de que provoquen fracturas. La combinación de una dieta equilibrada, suplementos de calcio y vitamina D, y la actividad física adaptada son pilares fundamentales para mantener una columna fuerte y funcional.