¿Por qué algunos hombres cuidan más a los hijos de su pareja que a los propios? Expertos analizan el caso tras acusación a Paul Michael, pareja de Pamela López
¿Por qué algunos hombres cuidan más a los hijos de su pareja que a los propios? Expertos analizan el caso tras acusación a Paul Michael, pareja de Pamela López

¿Por qué algunos hombres cuidan más a los hijos de su pareja que a los propios? Expertos analizan el caso tras acusación a Paul Michael, pareja de Pamela López

|20 agosto 2025

Existen razones diversas, según especialistas en salud mental. Algunos hombres se involucran más con los hijos de su pareja por el deseo de fortalecer el vínculo afectivo con ella, otros lo hacen como una forma de proyectar una imagen positiva o por necesidad de aceptación. Desde portales como Psicología Cada Día se señala que, en muchos casos, esto no tiene que ver con el rechazo a los vástagos propios, sino con dinámicas emocionales mal resueltas o incluso con inseguridades personales.

El contexto emocional influye en la conexión paterna

Cuando un hombre inicia una nueva relación donde ya existen niños, la necesidad de encajar en esa familia puede volverse prioritaria. Esta motivación puede superponerse al vínculo con sus propios hijos, especialmente si hay conflictos con la expareja o una historia de distanciamiento. El deseo de formar un nuevo hogar sólido puede nublar la responsabilidad afectiva que mantiene con su descendencia biológica.

¿Cuidar hijos ajenos afecta el rol como padre biológico?

Depende del equilibrio emocional y de la calidad del vínculo con cada hijo. Si un hombre deposita toda su energía en los hijos de su pareja sin mantener contacto o cuidado con los propios, el resultado puede ser resentimiento y desconexión. No se trata solo de presencia física, sino de implicancia emocional y constancia. Un padre que prioriza un hogar sobre otro puede dejar heridas invisibles difíciles de reparar.

Cuidar hijos ajenos no debería afectar la relación con los vástagos propios.

Si un hombre deposita toda su energía en los hijos de su pareja sin mantener contacto con los propios, el resultado puede ser resentimiento.

¿Qué papel juega la pareja en esta dinámica?

Algunos hombres sienten presión por cumplir con ciertos estándares dentro de la nueva familia, y eso puede llevarlos a centrarse excesivamente en agradar. En ocasiones, el temor a ser rechazado por los hijastros o a ser comparado con figuras paternas anteriores puede generar una sobrecompensación que termina afectando otras relaciones familiares.

Factores emocionales detrás de la preferencia por hijos ajenos

Desde el deseo de agradar, pasando por el síndrome del salvador, hasta experiencias negativas previas con sus propios hijos, los motivos son múltiples. Algunos hombres buscan una segunda oportunidad en un nuevo entorno, donde sienten menos juicio o donde creen poder ejercer su rol sin culpa. Otros, simplemente, no saben cómo recuperar vínculos dañados con sus hijos y prefieren empezar de cero con los de otra persona.

¿Qué hacer ante esta situación?

La comunicación clara con todas las partes involucradas resulta fundamental. Niños, padres y parejas necesitan entender sus roles y construir vínculos sobre la base del respeto y la transparencia. Ignorar límites, competir por atención o hablar mal del otro progenitor son errores que deterioran aún más los lazos familiares. Cada familia tiene su complejidad, pero todos merecen una conexión emocional justa y estable.