Cómo una relación de pareja puede afectar el vínculo madre e hijo y qué hacer para superarlo tras polémica respuesta de Regina Alcóver, mamá de Gian Marco sobre su exnuera
Cómo una relación de pareja puede afectar el vínculo madre e hijo y qué hacer para superarlo tras polémica respuesta de Regina Alcóver, mamá de Gian Marco sobre su exnuera

¿Qué hacer para llevarte mejor con tu suegra? Consejos de expertos tras la polémica respuesta de Regina Alcóver, madre de Gian Marco sobre su exnuera

|19 agosto 2025

Regina Alcóver, en entrevista con Fernando Díaz, confesó que la separación de Gian Marco permitió una reconexión profunda: “al volver a ser libre, volviste a lo mismo… cuando Gian Marco se separó, volvió esa comunicación conmigo.” Su testimonio ilustra cómo un vínculo materno puede verse afectado por la presencia de una nueva figura sentimental, generando distancia emocional incluso sin intención consciente.

Estudios en psicología familiar revelan que la crianza y el entorno emocional influyen en la relación entre madre e hijo, especialmente tras conflictos amorosos. La teoría del apego sugiere que un vínculo asentado en seguridad puede reconstruirse con comunicación clara, empatía y respeto mutuo, aún luego de un periodo de distanciamiento.

La psicóloga y escritora británica, Terri Apter Weingarten, llegó a la conclusión de que más del 60 % de las mujeres describen como tensa y complicada la relación con la madre de sus parejas.

¿Cómo afecta una pareja al vínculo madre e hijo?

La llegada de una nueva compañera o compañero puede alterar la dinámica familiar, generando celos, rivalidad o una sensación de desplazamiento. Esto puede afectar la cercanía emocional si la suegra no acepta a la nuera, o si el hijo se inclina hacia su pareja, dejando menos espacio para el lazo materno. En algunos casos, la tensión emocional puede originar ansiedad o frustración en cualquiera de las partes involucradas.

Madre y nuera

La llegada de una nueva compañera o compañero puede alterar la dinámica familiar y generar celos.

¿Qué hacer para sanar una relación afectada?

Superar estas dificultades implica establecer límites saludables y mantener una comunicación sincera. Ambos deben expresar sus sensaciones sin juicio, buscando empatía mutua. La suegra puede brindar reconocimiento y valorar el rol de la nuera, mientras que la pareja debe apoyar el vínculo familiar, sin colocar al hijo en un dilema entre ambas.

¿Por qué incluir a la pareja en este proceso?

Según el portal Mundo Psicólogo, cuando se mantiene una dinámica familiar respetuosa, incluso en contextos tensos, se fortalece la armonía general. La relación entre Gina y Regina muestra que, tras una separación, el reencuentro emocional requiere apertura, tolerancia y disposición para entender las circunstancias del otro: un vínculo puede sanar si ambas partes aceptan que los roles cambian y evolucionan.

Consejos para cada parte involucrada

Para la madre: Reconoce que tu hijo ha madurado y merece autonomía. Cambia tu forma de expresar afecto y acepta que su decisión puede implicar un nuevo ciclo.

Para la nuera: Evita rivalizar con la suegra; muestra respeto por su historia y perspectiva. Mantén un diálogo claro, sin comparaciones y con respeto mutuo.