La felicidad no es un concepto único ni absoluto. Mientras Aristóteles hablaba de una combinación entre lo espiritual, físico y externo, teorías más recientes, como la del psicólogo Cliff Arnall de la Universidad de Cardiff, proponen una ecuación que incluye el clima, las vacaciones o la naturaleza. No obstante, investigaciones actuales han revelado que las emociones provienen de reacciones químicas internas. Según datos recopilados por la National Library of Medicine, el cerebro responde ante ciertos estímulos liberando sustancias como la serotonina, la dopamina o la oxitocina, que impactan directamente en nuestro estado de ánimo.

PUEDES VER: Fiestas Patrias 2025: cómo mantener tu piel fresca después de una noche de celebración, según expertos
¿Cómo influye el contacto social en la felicidad diaria?
Estudios realizados por Harvard desde 1938 hasta la actualidad muestran que las relaciones personales de calidad están vinculadas a una mayor longevidad y satisfacción vital. El sociólogo Mark S. Granovetter, por su parte, destaca la importancia de los “lazos débiles”, como las conversaciones breves con conocidos o vecinos, para fomentar la creatividad y el equilibrio emocional. Estas interacciones, aunque breves, también contribuyen a mantenernos conectados con nuestro entorno, algo vital para nuestra estabilidad mental.
¿La actividad física mejora el bienestar emocional?
La conexión entre cuerpo y mente ha sido respaldada por numerosos análisis científicos. Una investigación publicada en The Lancet, realizada por las universidades de Oxford y Yale, evaluó a más de un millón de personas y encontró que quienes practicaban ejercicio regularmente reportaban un número considerablemente menor de días con malestar emocional. El estudio también advirtió sobre los efectos adversos del exceso, quienes se excedían en la práctica física mostraban niveles de felicidad similares a aquellos que no realizaban ninguna actividad.

Hacer ejercicio mejora el bienestar emocional.
¿Qué hábitos mentales pueden fomentar pensamientos positivos?
Hablarse a uno mismo con respeto y comprensión también es importante. Investigaciones dirigidas por el psicólogo Ethan Kross, de la Universidad de Michigan, concluyen que la forma en que nos dirigimos internamente influye en cómo interpretamos nuestras experiencias. Usar la segunda persona en el diálogo interno, en lugar de la primera, ayuda a reducir la autocrítica, facilita la toma de perspectiva y mejora la gestión emocional.
¿El contacto físico puede influir en la percepción de bienestar?
La ciencia también ha demostrado que el simple hecho de dar o recibir un abrazo puede aliviar el malestar emocional. Según un artículo publicado en PLOS ONE, este tipo de contacto reduce la presencia de cortisol, hormona relacionada con el estrés, y estimula la producción de oxitocina, que refuerza los vínculos afectivos. La profesora Susannah Walker, de la Universidad John Moores de Liverpool, afirma que el contacto físico tiene raíces evolutivas ligadas a la protección y la supervivencia, razón por la cual sigue siendo tan efectivo hoy en día.

Recibir o dar un abrazo puede aliviar el malestar emocional.
¿Cómo expresar las emociones ayuda a sentir más felicidad?
Reconocer lo que sentimos y ponerle un nombre puede marcar la diferencia. Un estudio publicado por la National Library of Medicine señala que etiquetar las emociones activa zonas del cerebro asociadas a la regulación emocional. Esta técnica permite comprender mejor las propias reacciones, evitar pensamientos autodestructivos y disminuir la carga emocional.