¿Por qué deberías poner cáscaras de cebolla al sol? Conoce el truco casero que tiene grandes beneficios
¿Por qué deberías poner cáscaras de cebolla al sol? Conoce el truco casero que tiene grandes beneficios

¿Por qué deberías poner cáscaras de cebolla al sol? Conoce el truco casero que tiene grandes beneficios

|19 julio 2025

Muchas veces tiramos las cáscaras de cebolla sin saber que pueden transformarse en un recurso útil para el cuidado de las plantas. Expertos en agricultura sostenible, como los citados por La Nación, señalan que estas capas exteriores están repletas de minerales esenciales como potasio, calcio y fósforo.

Al colocarlas bajo el sol, las cáscaras se deshidratan y concentran sus nutrientes. Este proceso, además de ser económico, prepara el material para su uso en distintas aplicaciones de jardinería.

El uso más potente: fertilizante natural

Una vez secas, puedes triturarlas hasta obtener un polvo fino. Este actúa como un fertilizante natural, ideal para enriquecer la tierra de macetas, huertos o jardines. Su uso mejora la estructura del suelo y promueve un crecimiento más saludable de las raíces. Al añadirlo a la tierra, estarás nutriendo a tus plantas con componentes que suelen faltar en sustratos comerciales.

Las cáscaras de cebolla

Las cáscaras de cebolla actúan como un fertilizante natural.

¿Sabías que también actúan como repelente?

Otro de los beneficios menos conocidos es su capacidad para repeler plagas. El fuerte aroma que conservan las cáscaras actúa como defensa natural frente a insectos como pulgones, ácaros y moscas blancas. Al regarlas con una infusión hecha con cáscaras secas o al esparcirlas molidas, estarás protegiendo tus cultivos sin recurrir a químicos.

¿Cómo se prepara la infusión de cáscaras?

El proceso es sencillo. Primero, reúne las cáscaras mientras cocinas. Luego, lávalas para retirar restos de tierra o pesticidas. Colócalas sobre una bandeja en un espacio soleado, y deja que se sequen por completo durante dos o tres días. Una vez crujientes, puedes triturarlas o hervirlas para preparar una infusión natural. Este líquido puede almacenarse por algunos días y usarse al momento de regar.

Además del fertilizante y el repelente, las cáscaras también se integran bien en la pila de compost. Al descomponerse, aportan nutrientes que aceleran el proceso y enriquecen el sustrato resultante. Así, nada se desperdicia, y tu jardín se beneficia en múltiples formas.

Esta práctica, aunque simple, concentra muchos beneficios para quienes cuidan plantas. Es gratuita, sostenible y mejora la salud del jardín sin comprometer el medio ambiente. Poner cáscaras de cebolla al sol es un pequeño gesto que puede marcar una gran diferencia en tu huerto casero.