Un equipo de investigadores españoles ha dado un paso clave en la lucha contra el cáncer de mama. Según un reciente estudio publicado en la revista Cancer Cell, científicos del Instituto de Investigación del Hospital del Mar y del grupo GEICAM han identificado el papel de una proteína que permite a las células tumorales sobrevivir y expandirse hacia otros órganos. Este hallazgo ofrece nuevas posibilidades para frenar la enfermedad antes de que avance.
La investigación se centró en una fase crítica conocida como micrometástasis, cuando las primeras células malignas intentan establecerse en otras partes del cuerpo. En este proceso, la proteína TIM-3 parece ser determinante. Las células que la expresan son capaces de “esquivar” el sistema inmune y dar inicio a la metástasis. “Son células que logran evadir los mecanismos de defensa del organismo”, explican los científicos.
Una proteína clave en la propagación del cáncer de mama
Investigadores españoles identificaron una proteína clave en la metástasis del cáncer de mama, abriendo nuevas posibilidades para su tratamiento.
El estudio reveló que la proteína TIM-3 actúa como una especie de “pasaporte biológico” para que las células tumorales del cáncer de mama se instalen en nuevos órganos. En condiciones normales, el sistema inmunológico eliminaría estas células invasoras, pero cuando presentan niveles altos de TIM-3, logran manipular el entorno para sobrevivir, multiplicarse y generar un nuevo tumor.
Este comportamiento fue comprobado inicialmente en modelos animales, y luego en pacientes reales. Las mujeres con tumores que expresaban altos niveles de TIM-3 tenían mayor riesgo de metástasis y peor pronóstico. Así, se identificó un patrón claro: los tumores metastásicos contenían más células con esta proteína en comparación con los tumores primarios.
¿La clave para nuevos tratamientos?
El hallazgo de la proteína TIM-3 podría cambiar la forma en que se combate la expansión del cáncer de mama en sus primeras etapas.
El descubrimiento posiciona a la proteína TIM-3 como una diana terapéutica de gran valor. Los científicos proponen utilizar anticuerpos monoclonales ya existentes —actualmente usados en inmunoterapia para cánceres avanzados— con el objetivo de bloquear TIM-3 y evitar que las células cancerígenas se expandan desde el inicio. Esta estrategia permitiría actuar justo en el momento en que comienza la metástasis, algo que hoy resulta difícil de detectar.
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El equipo del Hospital del Mar destaca la urgencia de desarrollar ensayos clínicos que confirmen la eficacia de este enfoque en pacientes recién diagnosticados. “Bloquear esta vía podría ser la diferencia entre una enfermedad localizada y una avanzada”, indican los autores del estudio. Aunque queda camino por recorrer, este avance representa una nueva esperanza para miles de mujeres en el mundo.
