¿Te duele la garganta cada vez que bajan las temperaturas? No estás solo. La faringitis es una de las afecciones más comunes durante el invierno, y varios factores propios de la estación como el aire seco, los cambios bruscos de temperatura y la mayor circulación de virus respiratorios explican por qué se presenta con más frecuencia. En esta nota, te contamos cuáles son sus principales causas y cómo puedes prevenirla, según especialistas.

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¿Qué es la faringitis y cuáles son los síntomas?
Según la Clínica Universidad de Navarra, la faringitis es una inflamación o infección de la faringe, generalmente causada por virus o bacterias. Suele presentarse con ganglios inflamados y dolorosos en el cuello. En lactantes, se manifiesta con irritabilidad, fiebre irregular, congestión nasal y dificultades para dormir o alimentarse.
En niños mayores, los síntomas incluyen fiebre alta, dolor al tragar, enrojecimiento de la garganta, placas blanquecinas en las amígdalas y ganglios inflamados, a menudo acompañados de otitis media o problemas respiratorios.

La faringitis es una inflamación o infección de la faringe, generalmente causada por virus o bacterias.
En adultos, la faringitis aguda provoca síntomas similares: fiebre o febrícula, malestar general, dolor intenso al tragar, enrojecimiento de la faringe y ganglios inflamados. Reconocer estos signos es clave para un diagnóstico oportuno y un tratamiento adecuado que ayude a aliviar los síntomas y evitar complicaciones.
Causas de la faringitis
Los especialistas señalan que las faringitis agudas son infecciones causadas principalmente por virus o bacterias, siendo los virus responsables del 80% a 90% de los casos tanto en niños como en adultos. Los virus más comunes incluyen los que provocan resfriados y gripe, como el rhinovirus, coronavirus, adenovirus e influenzavirus.
También existen virus que producen cuadros específicos, como el Epstein-Barr (mononucleosis infecciosa), virus Coxsackie A (herpangina y enfermedad mano-pie-boca) y el virus del herpes (gingivoestomatitis herpética). Las bacterias del género Streptococcus son las más frecuentes entre las causas bacterianas.

Las infecciones virales pueden facilitar una sobreinfección bacteriana en la faringe.
Las infecciones virales pueden facilitar una sobreinfección bacteriana en la faringe. Aunque es raro, las faringitis por hongos pueden presentarse en pacientes con sistemas inmunitarios debilitados, como quienes reciben tratamiento oncológico, trasplantes o viven con SIDA. Reconocer la causa de la faringitis es fundamental para un tratamiento adecuado.
¿Cómo se trata la faringitis?
El tratamiento de la faringitis aguda se basa en mantener una buena hidratación y alimentación, junto con el uso de antiinflamatorios no esteroideos para aliviar el dolor. En casos severos, pueden recetarse corticoides. Los antibióticos solo se usan cuando hay sospecha de infección bacteriana o complicaciones, siendo las penicilinas los más efectivos. Además, los enjuagues orales con antisépticos pueden ayudar a aliviar los síntomas locales.

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Es fundamental consultar al médico para obtener un diagnóstico adecuado y evitar complicaciones, especialmente si los síntomas empeoran o no mejoran en pocos días. Un seguimiento profesional asegura el tratamiento correcto y una recuperación segura.