Durante años, el dolor articular crónico y el desgaste articular se han atribuido casi exclusivamente al envejecimiento, sobrepeso o traumatismos. Sin embargo, un nuevo enfoque científico empieza a mirar hacia el intestino como origen oculto del problema.
La microbiota intestinal, ese universo de bacterias que habita nuestro sistema digestivo, influye directamente en el sistema inmunitario y en los procesos inflamatorios del cuerpo.
Según un artículo publicado en El Confidencial, una disbiosis intestinal —es decir, un desequilibrio en la flora bacteriana— puede favorecer una inflamación de bajo grado que termina afectando a tejidos articulares y acelerando el deterioro del cartílago.

Conoce más sobre los dolores articulares. Foto: GLR
Artrosis y microbiota: lo que dice la ciencia
Un estudio divulgado en la Revista Internacional de Acupuntura resalta que ciertos enfoques dietéticos integradores, basados en la medicina tradicional china y en la “Praxishandbuch Chinesische Diätetik”, consideran la salud digestiva como el primer paso para tratar enfermedades osteoarticulares.
En paralelo, expertos de la Osteoarthritis Research Society International (OARSI) han señalado que la alimentación puede modular la microbiota intestinal y, en consecuencia, influir sobre la progresión de enfermedades como la artrosis. Nutrientes como los omega-3, la fibra fermentable (como el inulina) y los alimentos ricos en antioxidantes parecen reducir los niveles de inflamación sistémica que afectan directamente a las articulaciones.
¿Qué comer para mejorar tu salud articular?
Los especialistas recomiendan una dieta rica en alimentos integrales, frutas, verduras, pescado azul y probióticos naturales como el yogur o el kéfir. Por otro lado, es fundamental evitar el exceso de azúcares, grasas trans y productos ultraprocesados, que alteran la microbiota y promueven estados inflamatorios.

Valor nutricional de algunos alimentos. Foto: Elsevier
También es importante mantener un peso saludable, ya que el exceso de grasa corporal incrementa tanto la carga articular como la producción de sustancias proinflamatorias derivadas del tejido adiposo.
Un enfoque integrador para el tratamiento del dolor
Cada vez más investigaciones y profesionales de la salud proponen abordar el dolor articular crónico desde una perspectiva global, que incluya la dieta, la salud intestinal, el ejercicio y la gestión del estrés. Entender el papel de las bacterias intestinales en el desarrollo del desgaste articular puede abrir nuevas puertas para la prevención y el tratamiento de estas enfermedades crónicas.