El café podría ser más que solo una bebida estimulante. Investigaciones recientes sugieren que su consumo podría jugar un papel importante en la reducción de la gravedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA), especialmente en personas con diabetes tipo 2. Esta enfermedad hepática, que no está vinculada al consumo de alcohol, afecta a millones de personas en todo el mundo y puede derivar en condiciones graves como fibrosis hepática, cirrosis y cáncer de hígado.
Un estudio realizado por la Universidad de Coimbra, en Portugal, ha demostrado que aquellos que consumen más café, ya sea con cafeína o descafeinado, presentan un hígado más saludable. Los investigadores analizaron a 156 participantes con obesidad límite, de los cuales 98 padecían diabetes tipo 2. Los resultados apuntan a que el café tiene efectos beneficiosos directos sobre la salud hepática de este grupo, sugiriendo que una mayor ingesta de café podría reducir la acumulación de grasa en el hígado.
¿Cómo el café afecta la salud hepática en diabéticos?
El café y el hígado graso están más conectados de lo que muchos imaginan. En el estudio, los participantes con niveles más altos de cafeína mostraron una menor probabilidad de desarrollar fibrosis hepática. Esta es una afección que, con el tiempo, puede derivar en cirrosis o incluso cáncer hepático. Los polifenoles presentes en el café, especialmente en el café sin cafeína, también parecen tener un efecto protector. Estos compuestos antioxidantes ayudan a reducir el estrés oxidativo en el hígado, mejorando su salud a largo plazo.

El consumo regular de café puede ser clave en la prevención de la progresión del hígado graso en personas con diabetes tipo 2.
Los expertos sugieren que beber café podría ser una medida preventiva, sobre todo para quienes tienen factores de riesgo como la diabetes tipo 2 y el sobrepeso. Aunque no sustituye un estilo de vida saludable, su consumo moderado podría ayudar a prevenir o retrasar el avance de enfermedades hepáticas crónicas.
¿Cuántas tazas de café deberías consumir para obtener beneficios hepáticos?
Si bien el consumo de café para reducir la gravedad del hígado graso muestra promesas, es importante consumirlo de manera responsable. Según estudios, beber entre 3 y 5 tazas de café por día es lo recomendado para la mayoría de los adultos saludables. Es fundamental tener en cuenta que, aunque el café puede ayudar a mejorar la salud hepática, sus beneficios dependen de la calidad del café y del método de preparación.

Polifenoles y cafeína componentes del café que podrían proteger al hígado y reducir la acumulación de grasa en personas con sobrepeso.
El café filtrado es la opción más saludable, ya que reduce la cantidad de aceites naturales que pueden tener un impacto negativo en la salud cardiovascular. Sin embargo, las personas sensibles a la cafeína o aquellas con condiciones médicas preexistentes deben ser cautelosas y ajustar su consumo según las recomendaciones de su médico.

PUEDES VER: El enemigo oculto de tu estómago: así actúa la infección que causa gastritis, úlceras y cáncer
Conclusión: Café como aliado en la salud hepática
El café y el hígado graso no solo están relacionados, sino que el consumo adecuado de esta bebida podría ofrecer una protección significativa contra enfermedades hepáticas en personas con diabetes tipo 2. Los componentes del café, como la cafeína y los polifenoles, parecen ser fundamentales para reducir la acumulación de grasa en el hígado y disminuir el riesgo de desarrollar fibrosis hepática. Sin embargo, es esencial mantener un estilo de vida saludable que incluya una dieta equilibrada y ejercicio regular.