¿Sufres de várices o sientes tus piernas pesadas al final del día? Existen remedios naturales para las várices que pueden ayudarte a mejorar este problema sin necesidad de tratamientos invasivos. Una planta medicinal mexicana, utilizada desde hace generaciones, ha demostrado ser muy eficaz para mejorar la circulación sanguínea y aliviar la sensación de cansancio en las piernas. Su uso regular puede marcar una gran diferencia en tu salud vascular.

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Se trata del cuachalalate, una planta tradicionalmente usada para tratar las várices, que puede puede ayudarte no solo a reducir su apariencia, sino también a prevenir que se agraven con el tiempo. Gracias a sus propiedades medicinales, esta corteza favorece una mejor circulación sanguínea y oxigenación en las extremidades, lo que se traduce en piernas más saludables y libres de molestias.
La planta medicinal que ayuda a tu circulación

Incorporar esta planta para várices a tu rutina puede ayudarte no solo a reducir su apariencia, sino también a prevenir que se agraven.
El cuachalalate es un árbol originario del sur de México que ha sido parte esencial de la herbolaria tradicional. Su nombre científico es Amphipterygium adstringens y su corteza es el componente más utilizado en infusiones naturales por sus múltiples propiedades curativas. Entre sus beneficios más conocidos está su capacidad para mejorar la circulación, lo cual ayuda a prevenir la formación de várices y aliviar sus molestias.
Según la Universidad de El Paso, Texas, esta planta se ha usado también en el tratamiento de problemas estomacales, úlceras, afecciones de la piel y como enjuague bucal. Para aprovechar sus beneficios, se hierve la corteza en agua y se consume como té. Esto ayuda a estimular el flujo sanguíneo, aliviando la pesadez en las piernas y favoreciendo una mejor oxigenación de los tejidos.
Otros usos del cuachalalate

El cuachalalate ayuda a prevenir la formación de várices y aliviar sus molestias.
El poder del cuachalalate va mucho más allá del tratamiento de várices. También se utiliza para tratar enfermedades como diabetes, infecciones renales, problemas hepáticos, fiebre tifoidea y hasta cáncer de estómago, según fuentes universitarias. La corteza puede aplicarse en forma de té, como lavado para heridas o incluso como ungüento para tratar lesiones cutáneas.
Además, la resina blanca del árbol tiene usos dermatológicos: se aplica directamente para tratar granos, picaduras y otras irritaciones. Su versatilidad lo convierte en un elemento clave dentro de la medicina tradicional mexicana. Gracias a su acción como purificador de la sangre y su capacidad para reducir el colesterol, el cuachalalate no solo es útil para las piernas, sino también para mejorar la salud en general.