Dormir bien es fundamental para el funcionamiento físico y mental, pero muchas personas lidian con dificultades para lograr un descanso reparador. Esto ha motivado a expertos en salud y nutrición a investigar alternativas naturales que favorezcan el sueño sin recurrir a medicamentos, y una de esas soluciones podría estar más cerca de lo que imaginamos: en la frutera de casa.
Un estudio publicado en el Journal of Pineal Research reveló que el consumo de piña puede triplicar los niveles de melatonina en el cuerpo, en comparación con quienes no la incluyen en su alimentación. Este hallazgo ha despertado el interés del mundo científico y de quienes buscan combatir el insomnio o mejorar la calidad del sueño de forma natural.
Propiedades naturales que promueven el descanso

La piña, además de ser refrescante y nutritiva, puede mejorar la calidad del sueño gracias a su aporte natural de melatonina.
La investigación analizó cómo diferentes frutas afectan la producción de melatonina, la hormona que regula el ciclo sueño-vigilia. La piña, también conocida como ananá o matzatli, destacó como una de las frutas más eficaces para lograr un sueño profundo y reparador. Su contenido en triptófano, un aminoácido esencial, permite al organismo generar serotonina y melatonina, claves para conciliar el sueño y mantener el equilibrio emocional.
Originaria de América del Sur y perteneciente a la familia Bromeliaceae, la piña no solo es apreciada por su sabor dulce y refrescante, sino también por sus propiedades nutricionales. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha señalado que una pieza madura contiene alrededor de 11% de hidratos de carbono y es rica en vitamina C, yodo, potasio, magnesio y hierro, nutrientes esenciales para el funcionamiento del organismo.
Beneficios digestivos y antioxidantes de la piña

Incluir piña en la cena o como snack nocturno puede favorecer un descanso más profundo y reparador.
Además de su efecto positivo sobre el sueño, la piña contiene bromelina, una enzima natural que facilita la digestión de proteínas y se emplea incluso en la industria alimentaria para ablandar carnes. Esta enzima, junto con la fibra presente en la fruta, ayuda a mantener una buena salud digestiva, previene el estreñimiento y favorece el tránsito intestinal.
Por si fuera poco, la piña es una fuente rica en antioxidantes como la vitamina C y los flavonoides, que protegen las células frente al daño oxidativo y contribuyen al bienestar general. Consumirla regularmente puede ayudar no solo a dormir mejor, sino también a cuidar la piel, reforzar el sistema inmunológico y prevenir el envejecimiento prematuro.