La clave de la felicidad: haz cosas solo, según filósofos.
La clave de la felicidad: haz cosas solo, según filósofos. Composición LR

La clave de la felicidad: por qué hacer cosas solo te cambia la vida, según los filósofos

| 20 abril 2025

En un mundo en el que la tecnología nos permite estar conectados en cualquier momento, desde cualquier lugar, nunca habíamos experimentado una desconexión emocional tan profunda. La soledad no deseada, considerada ya por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una amenaza para la salud pública, se ha convertido en una epidemia silenciosa. Pero, ¿y si la respuesta no estuviera en huir de la soledad, sino en aprender a convivir con ella?

Filósofos contemporáneos como José Carlos Ruiz o Jorge Freire defienden que gran parte de nuestro bienestar emocional depende de una nueva forma de mirar la soledad: no como una carencia, sino como una oportunidad. Según ellos, aprender a hacer cosas solo, sin depender de chats, planes o llamadas constantes, puede ser la clave para construir una vida más plena y auténtica.

Felicidad más allá del teléfono

El filósofo José Carlos Ruiz ha abordado en múltiples ocasiones esta paradoja moderna: cuanto más conectados estamos, más nos sentimos desconectados emocionalmente. En su novela "Una mujer educada", refleja esta tensión a través de la historia de Eva, quien, en sus últimos días, escribe cartas a su hija apelando al valor de la presencialidad frente al mundo digital.

Gran parte de nuestra felicidad depende de una nueva forma de mirar la soledad.

Gran parte de nuestra felicidad depende de una nueva forma de mirar la soledad.

Ruiz sostiene que los vínculos reales necesitan más que palabras a través de una pantalla. “Tenemos cuerpo, somos volumen”, asegura. La presencia física, según él, no puede ser sustituida por mensajes, llamadas o redes sociales. Esta idea conecta directamente con un principio esencial de la filosofía: la autenticidad del vínculo solo nace en el encuentro directo.

Entrenar la soledad para conseguir la felicidad

Jorge Freire, por su parte, defiende que la soledad es una experiencia que se debe entrenar. En su libro "Los extrañados", explora cómo construir una identidad sólida requiere tiempo a solas, lejos del juicio constante del grupo. Según Freire, “la soledad no es negativa, salvo cuando se convierte en aislamiento”.

Su visión destaca que el equilibrio emocional se alcanza cuando una persona es capaz de estar con otros sin perderse y de estar sola sin hundirse. Este enfoque se convierte en una poderosa herramienta para el desarrollo personal: hacer cosas solo es, en realidad, una forma de autonomía emocional.

Aprender a estar solo

La felicidad, según estos filósofos, comienza cuando dejamos de evitar la soledad y empezamos a habitarla.

La felicidad, según estos filósofos, comienza cuando dejamos de evitar la soledad y empezamos a habitarla.

Schopenhauer afirmaba que la soledad es un rasgo de los espíritus más elevados. Y aunque su perspectiva fuera pesimista, su mensaje resuena con fuerza hoy. José Carlos Ruiz retoma esta idea y habla de una “soledad gozosa”: esa que no se sufre, sino que se busca como un espacio fértil para el pensamiento y el crecimiento interior.

Según el filósofo, esta capacidad no nace por azar. Es necesario educarla desde la infancia, para que las personas no teman quedarse solas, sino que aprendan a sacar provecho de ese tiempo. Si no se entrena, cada momento de soledad se percibirá como castigo, y no como oportunidad.

La otra cara de la felicidad

El bienestar emocional no depende únicamente de estar acompañado. Muchas veces, el verdadero punto de inflexión ocurre cuando una persona logra disfrutar de sí misma. La felicidad, según estos filósofos, comienza cuando dejamos de evitar la soledad y empezamos a habitarla.

Hacer cosas solo no es una señal de aislamiento, sino una conquista interior. Significa tener la capacidad de construir sentido sin depender del ruido exterior. En palabras de Ruiz: “Convierte tu soledad en un espacio placentero, no dejes que las horas pasen sin más, dota de sentido ese tiempo”.