¿Por qué los bebés se congestionan tan fácilmente?
¿Por qué los bebés se congestionan tan fácilmente? Foto: composición GLR/difusión

Bebés congestionados: consejos infalibles de la ciencia para que respiren y duerman mejor

| 09 abril 2025

Durante los primeros meses de vida, el sistema inmunológico de los bebés aún se está desarrollando. Por eso, los resfríos y la congestión nasal son frecuentes, sobre todo en épocas de cambio de estación. Agregado a ello, los recién nacidos solo respiran por la nariz, lo que agrava los síntomas y dificulta el descanso.

Según el diario La Vanguardia, uno de los principales errores es recurrir a medicamentos sin indicación pediátrica. En lugar de ello, los especialistas recomiendan medidas simples, avaladas por la ciencia, para aliviar la congestión de forma segura.

La ciencia y los expertos en salud infantil ofrecen soluciones prácticas y efectivas. Foto: composición GLR/difusión

La ciencia y los expertos en salud infantil ofrecen soluciones prácticas y efectivas. Foto: composición GLR/difusión

Consejos respaldados por expertos para ayudar a tu bebé

  1. Uso de suero fisiológico: aplicar unas gotas en cada fosa nasal ayuda a disolver mucosidades y facilita la expulsión. La Asociación Española de Pediatría recomienda su uso frecuente, sobre todo antes de dormir o alimentarse
  2. Aspiradores nasales con precaución: aunque son útiles, deben usarse de forma delicada y solo cuando hay mucha obstrucción. Excederse puede irritar la mucosa nasal
  3. Humidificar el ambiente: un vaporizador de aire frío puede evitar que el ambiente reseque las vías respiratorias. También sirve ventilar la habitación y evitar ambientes con humo o polvo
  4. Elevar ligeramente el colchón: colocar una toalla doblada bajo el colchón (nunca debajo del bebé) puede favorecer la respiración al mantener la cabeza elevada
  5. Baños tibios antes de dormir: el vapor ayuda a aflojar la mucosidad, y el agua tibia relaja al bebé, facilitando un mejor descanso.

Lo que dice la ciencia

El portal Medical News Today señala que la congestión nasal puede interferir no solo en el sueño, sino también en la alimentación, por lo que mantener las vías respiratorias despejadas es clave para el bienestar general del bebé.

La doctora María Moreno, pediatra especializada en salud pública, afirma que “el objetivo no es eliminar por completo el moco, sino ayudar al bebé a respirar mejor mientras su sistema inmune actúa”.