Detectar el Alzheimer en sus etapas iniciales es clave para retrasar su avance y mejorar la calidad de vida de quienes lo padecen. Estudios recientes han revelado que uno de los primeros signos de la enfermedad puede aparecer mientras una persona se ducha, alertando sobre la posible presencia del trastorno neurodegenerativo.

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Según la Alzheimer's Association y un estudio de la Universidad de Chicago, la dificultad para mantener la higiene personal es una señal de alerta temprana. Las personas con Alzheimer pueden experimentar confusión al realizar tareas cotidianas, como ajustar la temperatura del agua o recordar los pasos de su rutina de aseo.

Estudios científicos buscan mejorar la detección temprana de enfermedades para impedir su desarrollo. Foto: IA
De acuerdo a los expertos, esta incapacidad progresiva no solo afecta la autonomía del paciente, sino que también puede reflejar deterioro cognitivo temprano.
Señales tempranas del Alzheimer en el día a día
Los especialistas han identificado otros signos que pueden observarse en el baño, tales como el miedo al agua, la falta de interés en la higiene personal y la dificultad para manipular envases de champú o jabón. Algunas investigaciones destacan que la desorientación y la pérdida de memoria a corto plazo pueden manifestarse en estos pequeños detalles del día a día.

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Detectar estos síntomas a tiempo puede marcar la diferencia en el tratamiento del Alzheimer. Según la Universidad de Chicago, establecer rutinas claras y contar con apoyo de familiares o cuidadores puede ayudar a mitigar el impacto de la enfermedad en su fase inicial. Además, consultar con un especialista ante cualquier cambio en los hábitos de higiene es fundamental para una evaluación médica adecuada.
El Alzheimer es una enfermedad progresiva, pero identificar señales como estas puede permitir intervenciones más tempranas y mejorar la calidad de vida del paciente. La ducha, más allá de ser una actividad cotidiana, podría ser clave para detectar los primeros signos de alerta.