El estudio de los sueños es una disciplina compleja y subjetiva, difícil de verificar científicamente debido a su naturaleza personal y fragmentaria. La memoria de los sueños suele verse influenciada por emociones, experiencias recientes, salud y estrés, lo que hace que el universo onírico permanezca en gran parte enigmático. Sin embargo, lo que sí se puede investigar es por qué algunas personas recuerdan más sus sueños que otras.
Una investigación publicada en la revista Communications Psychology explora los factores que influyen en la capacidad de recordar los sueños. Entre 2020 y 2024, se estudió a 217 participantes de 18 a 70 años, quienes llevaron registros de sus sueños y realizaron evaluaciones psicométricas, cognitivas y electroencefalográficas, además de monitorearse sus patrones de sueño. Los resultados permiten identificar ciertos rasgos y patrones que afectan esta capacidad.

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En la revista, se afirma que, a pesar de la ubiquidad de los sueños, los mecanismos que generan estas experiencias en el cerebro siguen siendo mayormente desconocidos. Esto hace que el estudio de los sueños y la conciencia sea una de las áreas más intrigantes de la neurociencia.

Una reciente investigación explora los factores que influyen en la capacidad de recordar los sueños
Aunque el debate científico sobre los sueños continúa, el nuevo estudio ofrece datos reveladores. Uno de estos hallazgos es que la capacidad de recordar los sueños está relacionada con la vulnerabilidad de una persona a la "interferencia cognitiva".
Recordar los sueños es difícil debido a la interferencia cognitiva que ocurre al despertar, como lidiar con estímulos externos, como apagar la alarma o mirar la hora. Compara este proceso con tratar de escuchar a un amigo susurrando en una habitación llena de ruido, lo que hace que recuperar lo soñado sea complicado.
El estudio concluyó que las personas que pueden ignorar mejor los distractores recuerdan más frecuentemente sus sueños. Además, quienes muestran interés en el significado de sus sueños, como su naturaleza y características, también tienden a recordarlos con mayor frecuencia. Este interés puede llevar a adoptar estrategias, como llevar un diario, para mejorar el recuerdo de los sueños.

Una reciente investigación explora los factores que influyen en la capacidad de recordar los sueños.
Las personas con una mayor tendencia a la divagación mental tienen más probabilidades de recordar sus sueños. Aquellos con inclinaciones a reflexionar internamente y un mayor interés en el significado de sus sueños tienden a ser más conscientes de ellos, lo que puede explicarse por su personalidad más reflexiva.
Factores que afectan el recuerdo de los sueños
Los sueños más vívidos y fáciles de recordar suelen ocurrir durante la fase REM, cuando la actividad cerebral es alta. Aunque los despertares durante esta fase están asociados con una mayor probabilidad de recordar los sueños, se sabe que soñamos a lo largo de toda la noche, no solo en el sueño REM.
Una menor cantidad de sueño profundo está relacionada con un mayor recuerdo de los sueños, ya que el sueño profundo, caracterizado por ondas cerebrales lentas, puede interferir con la codificación de la memoria y reducir la conciencia de los sueños. El cerebro necesita "anotar" los sueños antes de despertar, pero si el sueño profundo impide una codificación adecuada, los sueños pueden olvidarse rápidamente.
El estudio revela que, aunque el envejecimiento no afecta la capacidad de soñar, sí reduce la frecuencia con la que se recuerdan los sueños. Las personas más jóvenes suelen tener una mejor memoria y mayor concentración, lo que facilita retener los sueños.

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De igual manera, se encontró que el recuerdo de los sueños era menor en invierno en comparación con la primavera y el otoño, lo que sugiere que las estaciones influyen en la frecuencia con la que se recuerdan los sueños. Investigaciones adicionales indican que los días más cortos en invierno favorecen un sueño más profundo y menos interrumpido, lo que reduce la probabilidad de despertar durante la fase REM, cuando los sueños son más fáciles de recordar.
El impacto de recordar los sueños
No está claro si los humanos están biológicamente diseñados para recordar sus sueños, ni si esto representa una ventaja evolutiva. Sin embargo, recordar algunos sueños puede ser beneficioso para el procesamiento emocional, la memoria y la resolución de problemas. Los sueños pueden ayudar a enfrentar emociones, miedos y ansiedades, y su recuerdo facilita el aprendizaje y la regulación emocional.
Además, algunos investigadores sugieren que los sueños, al reflejar preocupaciones y desafíos de la vida real, pueden ayudar a desarrollar soluciones o anticipar peligros, ofreciendo una ventaja adaptativa. También se plantea que soñar permite al cerebro simular amenazas y ensayar respuestas en un entorno seguro.
A pesar de ello, pesar de estos hallazgos, la razón exacta de por qué soñamos sigue siendo una pregunta abierta, tanto desde un punto de vista biológico como en relación con su impacto en la cognición y el bienestar.