La carne de cerdo se ha consolidado como la proteína animal más consumida a nivel global, gracias a su sabor, versatilidad culinaria y alto valor nutricional. Con más de 114 millones de toneladas consumidas anualmente, representa el 42 % del total de carne ingerida en el mundo, superando al pollo y la res, según datos del Consejo Mexicano de la Carne (COMECARNE).
Este producto, presente en la dieta cotidiana de diversos países, destaca no solo por su aporte proteico, sino también por su papel clave en muchas cocinas tradicionales. Su creciente demanda se explica tanto por su accesibilidad como por los múltiples beneficios que ofrece cuando se consume de manera responsable y dentro de una alimentación equilibrada.
¿Por qué la carne de cerdo es tan popular a nivel mundial?

La carne de cerdo es la proteína más consumida en el mundo, gracias a su versatilidad, valor nutricional y presencia en diversas cocinas tradicionales.
La carne de cerdo es una fuente de proteína animal de alto valor biológico, esencial para el desarrollo y mantenimiento del organismo. Además, aporta minerales como hierro, zinc, fósforo y potasio, así como vitaminas del grupo B, claves para el metabolismo energético. Los cortes magros, como el lomo, son especialmente recomendados por su bajo contenido en grasa y su capacidad para adaptarse a distintos estilos de cocción.
Según el COMECARNE, esta carne no solo es una opción saludable si se consume con moderación, sino también un ingrediente versátil que forma parte de numerosas tradiciones gastronómicas, desde preparaciones caseras hasta platillos emblemáticos con reconocimiento internacional.
Producción y consumo mundial en aumento

Cortes magros como el lomo de cerdo aportan proteínas de alta calidad con bajo contenido graso, ideales para una alimentación equilibrada.
A nivel global, la producción de carne de cerdo continúa en ascenso para responder a la alta demanda. Solo en 2024, según el Consejo Mexicano de la Carne, se registró un volumen de más de 114 millones de toneladas a escala mundial. Esta cifra posiciona al cerdo como líder indiscutible entre las fuentes de proteína animal, en un panorama donde también compiten el pollo y la carne de res.
Los expertos subrayan que, si bien es una proteína accesible y nutritiva, su consumo debe integrarse dentro de un régimen alimenticio equilibrado. La variedad en la elección de proteínas, así como la atención a los métodos de preparación, es clave para aprovechar al máximo sus beneficios sin comprometer la salud.