Cada vez más personas en el Perú y el mundo incorporan el jugo verde como parte de su alimentación diaria. Esta bebida natural, preparada a base de vegetales de hoja verde como espinaca, apio o perejil, y en algunos casos frutas como manzana verde o piña, destaca por su alto contenido en nutrientes esenciales, antioxidantes y fibra. Pero, ¿realmente es tan beneficioso como se dice?

PUEDES VER: El licuado natural que ayuda a recudir el colesterol y protege tu corazón, según expertos
Expertos en nutrición coinciden en que, si se consume de forma equilibrada y como parte de una dieta variada, el jugo verde diario puede aportar múltiples beneficios para la salud. No obstante, también advierten que no debe considerarse un reemplazo de comidas ni de vegetales enteros, y que su consumo debe ser adaptado a las condiciones específicas de cada persona.
Beneficios del jugo verde para el organismo

El jugo verde combina vegetales y frutas para ofrecer una bebida rica en fibra, vitaminas y antioxidantes.
El consumo habitual de jugo verde puede generar efectos positivos en distintas funciones del cuerpo. Según el portal de nutrición Tua Saúde, entre sus principales beneficios destacan la hidratación, gracias al alto contenido de agua en sus ingredientes; el aporte de vitaminas como A, C, K y del grupo B; y minerales como hierro, potasio y magnesio. Además, por su contenido de fibra (cuando se prepara en licuadora), puede ayudar a mejorar la digestión y promover una buena salud intestinal.
Esta bebida también tiene un efecto antioxidante importante, lo que contribuye a prevenir el envejecimiento prematuro celular. Asimismo, fortalece el sistema inmunológico, puede ayudar en el control del peso al generar sensación de saciedad, y favorece la salud cardiovascular debido a su bajo contenido de sodio y grasas.
Cómo prepararlo y cuándo evitarlo

Tomado con moderación, el jugo verde puede ser un complemento saludable en una alimentación balanceada.
Una receta básica de jugo verde saludable incluye espinaca fresca, pepino, manzana verde, apio, limón y un poco de jengibre, todo licuado con agua y sin azúcares añadidos. Consumido por las mañanas o entre comidas, puede ser una excelente forma de complementar una dieta equilibrada y aportar frescura al cuerpo.
Sin embargo, no está recomendado como único alimento en el desayuno ni como sustituto de comidas completas. Además, personas con condiciones médicas específicas, como cálculos renales o problemas hepáticos, deben consultar con un nutricionista antes de consumirlo regularmente, especialmente si la receta incluye vegetales con alto contenido de oxalatos. En estos casos, el consumo excesivo puede resultar contraproducente.