El cortisol es una hormona vital, y su función va mucho más allá de lo que la mayoría cree. La doctora Isabel Viña, especialista y creadora del pódcast Tus amigas las hormonas, afirma que el objetivo no debería ser eliminarlo, sino restaurar su ritmo natural. “Sin cortisol, nos moriríamos”, señala con claridad.

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Esta sustancia se regula de acuerdo a un ciclo diario llamado ritmo circadiano. Según la experta, este patrón marca tres momentos clave durante el día: un pico elevado en la mañana (entre las 7:00 y 8:00 a.m.), uno más suave al mediodía y otro en la tarde, entre las 4:00 y 5:00 p.m. Este ritmo ayuda al cuerpo a mantenerse activo en el día y relajarse al caer la noche. Si este ciclo se interrumpe, también lo hace nuestra energía.
Cortisol y estrés: ¿cuándo deja de ser funcional?
La preocupación constante y el estrés sostenido alteran este ritmo, sin llegar a niveles clínicos como en el síndrome de Cushing. La doctora Viña lo resume así: “No tienes tanto como para sentirte con energía, pero tampoco tan poco como para relajarte”. Este desajuste provoca agotamiento matutino y tensión nocturna.
¿Cómo regular el cortisol?
El ejercicio moderado, dormir bien y alimentarse con pocas harinas y sin alcohol son claves para recuperar el ritmo natural del cortisol. Viña subraya que no se trata de eliminarlo, sino de devolverle su armonía diaria.

Dormir y hacer ejercicio son importantes para regular el cortisol.
Plantas y suplementos que podrían marcar la diferencia
Algunos compuestos naturales pueden apoyar este proceso. Viña menciona la ashwagandha, rhodiola rosea, reishi, schisandra, la L-teanina y el magnesio. Todos tienen efectos calmantes, energizantes o adaptógenos que, combinados con una rutina saludable, ayudan a estabilizar esta hormona.
¿Y qué dice la psiquiatría?
La doctora Marián Rojas Estapé respalda el uso de omega-3 como antiinflamatorio natural. En sus charlas, destaca que el cortisol contribuye a la inflamación de tejidos, lo cual, si se mantiene, podría favorecer enfermedades graves. “Tomar omega-3 ayuda a prevenir dolores musculares, intestinales y de cabeza derivados de la ansiedad”, añade.

Omega 3 sirve como antiinflamatorio natural.
Alimentación para calmar la mente y el cuerpo
La neuróloga Dalia Lorenzo, del Miami Neuroscience Institute, recomienda una dieta rica en frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, pescado azul y frutos secos. Este enfoque permite mantener niveles equilibrados de energía y, al mismo tiempo, reducir el cortisol de forma natural.