Durante años, los problemas digestivos se han considerado independientes de la salud cardiovascular. Sin embargo, estudios recientes han revelado una fuerte conexión entre el intestino y el corazón.
Según el centro médico Modern Heart and Vascular, el microbioma intestinal —el conjunto de bacterias beneficiosas en el tracto digestivo— juega un papel fundamental en la regulación de la inflamación, el colesterol y la presión arterial.
El desequilibrio en esta flora intestinal puede contribuir al desarrollo de enfermedades cardíacas, mientras que mantener un intestino saludable podría proteger el corazón de forma natural.
Problemas digestivos: más que una molestia
Los síntomas digestivos como hinchazón, estreñimiento o gases frecuentes podrían ser señales de un desequilibrio intestinal. Según un artículo publicado en Nature Reviews Cardiology, una flora intestinal alterada puede producir compuestos como la trimetilamina N-óxido (TMAO), vinculados con un mayor riesgo de eventos cardiovasculares.
Esto sugiere que los problemas digestivos no deben ser ignorados, ya que podrían tener repercusiones mucho más allá del sistema gastrointestinal.

Mejorar tu dieta traerá beneficios para tu salud cardiovascular e intestinal. Foto: composición GLR/difusión

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Alimentos que protegen tu intestino y tu corazón
Una dieta equilibrada es clave para mantener ambos sistemas saludables. Los expertos recomiendan:
- Fibra soluble (avena, legumbres, frutas): alimenta las bacterias beneficiosas del intestino y ayuda a reducir el colesterol.
- Probióticos (yogur, kéfir, alimentos fermentados): restauran la flora intestinal y fortalecen la barrera intestinal.
- Prebióticos (ajo, cebolla, plátano verde): estimulan el crecimiento de bacterias buenas.
- Ácidos grasos omega-3 (pescados grasos, nueces, semillas): combaten la inflamación sistémica que puede afectar al corazón.
Cuidar del intestino es cuidar del corazón. Adoptar hábitos alimenticios saludables no solo ayuda a aliviar los problemas digestivos, sino que también puede reducir significativamente el riesgo de enfermedades cardiovasculares.