Durante mucho tiempo se creyó que caminar 10.000 pasos al día era la fórmula ideal para mantenerse en forma. Sin embargo, en los últimos años, muchos expertos en salud y ejercicio han comenzado a resaltar los beneficios del entrenamiento de fuerza como herramienta fundamental para acelerar el metabolismo, mantener una buena composición corporal y quemar grasa incluso después de entrenar.

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Pero, ¿es suficiente hacer solo fuerza? ¿O solo caminar? Según Marcos Vázquez, entrenador especializado en fitness estoico, ambos enfoques, por separado, pueden quedarse cortos. En una reciente reflexión en sus redes sociales, plantea que ni caminar ni entrenar fuerza por sí solos garantizan una salud óptima. La clave, dice, está en saber combinarlos.
Ni solo caminar ni solo fuerza

Caminar todos los días mejora la salud cardiovascular y reduce el riesgo de enfermedades crónicas, según expertos.
El mensaje más importante de Vázquez es claro: "Dicen que caminar no es suficiente, que necesitas entrenar fuerza, pero también podríamos decir lo contrario". Aunque muchas personas se enfocan únicamente en levantar pesas, olvidar el movimiento diario básico, como caminar, puede afectar negativamente la salud a largo plazo.
Según el experto, la mayoría de personas camina menos de 6.000 pasos al día, cuando hay estudios que muestran que quienes alcanzan los 10.000 pasos diarios tienen hasta un 40% menos de riesgo de mortalidad. Esto convierte al cardio moderado en una herramienta de prevención tan relevante como el entrenamiento de fuerza.
Pequeños cambios que pueden marcar una gran diferencia

El entrenamiento de fuerza, combinado con caminatas diarias, puede ayudarte a mantener un peso saludable y vivir más años.
Incorporar más movimiento al día es más sencillo de lo que parece. Marcos propone estrategias prácticas para alcanzar ese mínimo de pasos sin necesidad de cambios radicales: usar las escaleras, caminar en las pausas del trabajo o estudio, aparcar más lejos del destino, bajar una parada antes en el transporte público, o incluso caminar entre series durante el entrenamiento con pesas.
Por otro lado, el entrenamiento de fuerza también debe formar parte del día a día. Ya sea con pesas, bandas, máquinas o el propio peso corporal, su impacto en la masa muscular, el metabolismo y la longevidad está respaldado por la ciencia. Y, como recalca Vázquez, el enfoque no debe ser fuerza o cardio, sino fuerza y cardio.